Y un día decidí volver...

Creo que alguna vez ya he mencionado en mi blog anterior que uno, si tiene inquietudes, busca renacer de sus cenizas.

Ha pasado mucho tiempo, ya casi un año desde que terminé una etapa importante, una etapa que me dejó mucho amigos, un orgullo personal muy grande, y también sinsabores. Sin embargo, ahora mas que nunca me siento listo para lo que sigue. No voy a ponerme a evangelizar (ya lo hice) sobre las bondades de hacernos nuestro propio camino, aunque un poco va a ser ese el tema de este blog.

Me encantaría que la gente lea, aprenda y me enseñe sobre lo que es posible cuando actuamos de corazón, cuando tiramos para adelante y dejamos de lados ciertas mezquindades propias de lo que somos, seres humanos.

Ya les iré contando un poco de todo en este blog, por si alguien decide leerlo. No pretendo ser uno mas, no pretendo denominarme emprendedor serial, líder, ídolo, titán, o lo que sea, sino compartir con quienes le dediquen cinco minutos a leerme las cosas que me interesen y poder compartir y que compartan conmigo distintas experiencias.
Espero que disfruten lo que lean tanto como yo disfruto escribiendo estas líneas.

Saludos y este es solo el puntapié inicial.

Pablo