¿Cómo emprender y no morir en el intento? (Parte II)
Para aquellos que hayan leído mi blog anterior (http://plistingart.spaces.live.com), habrán visto mi último post, de Agosto del 2009, cuyo título era el mismo que el deeste.
En este tiempo aprendí algo: para emprender, sirve de mucho morir en el intento.
Dicen por ahí que la historia está escrita por los vencedores; sin embargo, la historia de los emprendedores está regada de fracasos. Por esto, creo que la misma debería ser escrita por los perseverantes, mas allá de los logros alcanzados.
Conocí emprendedores que se encontraron con el éxito (right time-right place), gente que buscó el éxito hasta el cansancio, gente que se dedicó a contar sobre el éxito ajeno sin nunca buscar experimentarlo y gente que fue feliz sin siquiera tener la necesidad de buscar nada nuevo. Me gustaría pensar que estoy dentro del segundo grupo, aún sin haber encontrado el éxito, pero buscándolo hasta que las piernas duelan, hasta que uno sienta que no puede mas y hacer un último esfuerzo, hasta que la cabeza pida a gritos un descanso.
Soy un fiel creyente de la autosuperación, y de que la felicidad no está asociada al éxito (definido en los términos que cada uno prefiera), sino en los desafíos diarios, en alcanzar las metas que uno mismo se trace, en hacer lo que a uno le dé paz en su corazón, sabiendo que dejó todo en el camino para alcanzarlo, sin arrepentirse de no haber dejado hasta el último suspiro en el intento.
Es por este motivo que me permito decir: emprendan, si creen que es lo que tienen en el corazón, no tengan miedo a caer, simplemente levántense y sigan intentando. Y emprendan no solamente en lo laboral, emprendan en su vida, viajen si los hace felices, emprendan una relación, anímense a desafiar lo que se espera de ustedes, las reglas de la sociedad y como son definidos por ella; vayan siempre por mas, porque al fin del día, será lo que los deje dormir con una paz interior que pocas cosas en la vida pueden lograr.
En este tiempo aprendí algo: para emprender, sirve de mucho morir en el intento.
Dicen por ahí que la historia está escrita por los vencedores; sin embargo, la historia de los emprendedores está regada de fracasos. Por esto, creo que la misma debería ser escrita por los perseverantes, mas allá de los logros alcanzados.
Conocí emprendedores que se encontraron con el éxito (right time-right place), gente que buscó el éxito hasta el cansancio, gente que se dedicó a contar sobre el éxito ajeno sin nunca buscar experimentarlo y gente que fue feliz sin siquiera tener la necesidad de buscar nada nuevo. Me gustaría pensar que estoy dentro del segundo grupo, aún sin haber encontrado el éxito, pero buscándolo hasta que las piernas duelan, hasta que uno sienta que no puede mas y hacer un último esfuerzo, hasta que la cabeza pida a gritos un descanso.
Soy un fiel creyente de la autosuperación, y de que la felicidad no está asociada al éxito (definido en los términos que cada uno prefiera), sino en los desafíos diarios, en alcanzar las metas que uno mismo se trace, en hacer lo que a uno le dé paz en su corazón, sabiendo que dejó todo en el camino para alcanzarlo, sin arrepentirse de no haber dejado hasta el último suspiro en el intento.
Es por este motivo que me permito decir: emprendan, si creen que es lo que tienen en el corazón, no tengan miedo a caer, simplemente levántense y sigan intentando. Y emprendan no solamente en lo laboral, emprendan en su vida, viajen si los hace felices, emprendan una relación, anímense a desafiar lo que se espera de ustedes, las reglas de la sociedad y como son definidos por ella; vayan siempre por mas, porque al fin del día, será lo que los deje dormir con una paz interior que pocas cosas en la vida pueden lograr.
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