Create like a God. Command like a King. Work like a Slave.
En el medio de una etapa de introspección y definición de acciones es difícil continuar adelante como si nada hubiese ocurrido. Si bien es cierto que el análisis es necesario para no ser un improvisado, también lo es que uno no puede quedarse congelado en el tiempo, pensando solamente y viendo la vida pasar ante sus ojos. Siempre creí que en la vida, como en los negocios, es necesario tener una estrategia de corto y una de largo plazo.
En el corto plazo se trata de sobrevivir; de vivir 10cm sobre el suelo para poder reaccionar rápido mientras mas friamente, en los momentos de soledad, uno puede pensar sobre cual es el camino a seguir viendo el big picture y las posible ramificaciones de nuestros actos, y qué se debe hacer para alcanzar el objetivo final, cualquiera este fuese.
Tiempo atrás tuve la suerte de intercambiar un mail con Guy Kawasaki en el cual le hacía unas preguntas respecto a comenzar a emprender, a crear, a hacer uso de mi creatividad independientemente de las barreras que se me presenten, y su respuesta fue la siguiente:
"Pablo,I think anything is possible if you set your mind to it."
Basado en estas palabras, empecé un camino que me llevo hasta el momento de hoy, donde tuve que replantearme acciones y creencias, luego de observar que las reglas de juego no eran todo lo claras que uno creía. El día de ayer tuve la oportunidad de charlar con una persona conocida y luego también le envié a Guy un mail preguntando cual era su visión respecto a como desarrollar una estrategia a largo plazo basado en una fé (que al fin y al cabo es lo que nos da el poder de transmitir creencias a otros y perseguir un objetivo común) cuando parte del paradigma se desmorona. Si bien aún no tuve respuestas, creo que lo importante en estos casos las preguntas son lo importante, para poder uno determinar cual será nuestro nuevo camino a andar.
Sin caer en el ámbito religioso, uno de los puntos cruciales para poder emprender y crecer es tener fe en lo que uno hace, y creer hasta el hartazgo, para poder transmitir eso a clientes y compañeros. La fe es lo que diferencia a un vendedor de un evangelista, y el evangelismo es mucho mas poderoso que la venta, créanme en esto. En este caso puntual, el hacerme estas preguntas me permite analizar todo con mayor tranquilidad y darme cuenta que cuando las reglas de juego cambian es momento de profundizar los cambios y continuar la creación de un tablero de juego propio, donde uno pueda determinar los movimientos permitidos. Si bien en el momento uno debe actuar y ejecutar porque sino el tiempo se convierte en algo perdido para cuando uno quiera reaccionar, poder ir torciendo la historia para que varios movimientos adelante uno esté en una posición mas cómoda, cada paso debe ser consciente y pensado, para poder quebrar el círculo vicioso en el cual uno se encuentra y del cual se quiere salir.
Para poder hacer eso, si bien la frase del título me han dicho que es bien de Baby Boomer, creo con fe ciega en las primeras dos oraciones y en la tercera la reemplazaría por no tener miedo a ensuciarse las manos y trabajar a la par de todos. Creer que uno nace gerente o líder es el peor error que se puede cometer. En cada paso que escribamos debemos ser creativos, debemos dirigir de manera consciente para que el cambio no se escape de nuestras manos y finalmente debemos estar presentes en la ejecución, mostrando que las acciones no son teóricas ni solo un sueño, sino que uno está al pie del cañón para hacerlas realidad.
En el corto plazo se trata de sobrevivir; de vivir 10cm sobre el suelo para poder reaccionar rápido mientras mas friamente, en los momentos de soledad, uno puede pensar sobre cual es el camino a seguir viendo el big picture y las posible ramificaciones de nuestros actos, y qué se debe hacer para alcanzar el objetivo final, cualquiera este fuese.
Tiempo atrás tuve la suerte de intercambiar un mail con Guy Kawasaki en el cual le hacía unas preguntas respecto a comenzar a emprender, a crear, a hacer uso de mi creatividad independientemente de las barreras que se me presenten, y su respuesta fue la siguiente:
"Pablo,I think anything is possible if you set your mind to it."
Basado en estas palabras, empecé un camino que me llevo hasta el momento de hoy, donde tuve que replantearme acciones y creencias, luego de observar que las reglas de juego no eran todo lo claras que uno creía. El día de ayer tuve la oportunidad de charlar con una persona conocida y luego también le envié a Guy un mail preguntando cual era su visión respecto a como desarrollar una estrategia a largo plazo basado en una fé (que al fin y al cabo es lo que nos da el poder de transmitir creencias a otros y perseguir un objetivo común) cuando parte del paradigma se desmorona. Si bien aún no tuve respuestas, creo que lo importante en estos casos las preguntas son lo importante, para poder uno determinar cual será nuestro nuevo camino a andar.
Sin caer en el ámbito religioso, uno de los puntos cruciales para poder emprender y crecer es tener fe en lo que uno hace, y creer hasta el hartazgo, para poder transmitir eso a clientes y compañeros. La fe es lo que diferencia a un vendedor de un evangelista, y el evangelismo es mucho mas poderoso que la venta, créanme en esto. En este caso puntual, el hacerme estas preguntas me permite analizar todo con mayor tranquilidad y darme cuenta que cuando las reglas de juego cambian es momento de profundizar los cambios y continuar la creación de un tablero de juego propio, donde uno pueda determinar los movimientos permitidos. Si bien en el momento uno debe actuar y ejecutar porque sino el tiempo se convierte en algo perdido para cuando uno quiera reaccionar, poder ir torciendo la historia para que varios movimientos adelante uno esté en una posición mas cómoda, cada paso debe ser consciente y pensado, para poder quebrar el círculo vicioso en el cual uno se encuentra y del cual se quiere salir.
Para poder hacer eso, si bien la frase del título me han dicho que es bien de Baby Boomer, creo con fe ciega en las primeras dos oraciones y en la tercera la reemplazaría por no tener miedo a ensuciarse las manos y trabajar a la par de todos. Creer que uno nace gerente o líder es el peor error que se puede cometer. En cada paso que escribamos debemos ser creativos, debemos dirigir de manera consciente para que el cambio no se escape de nuestras manos y finalmente debemos estar presentes en la ejecución, mostrando que las acciones no son teóricas ni solo un sueño, sino que uno está al pie del cañón para hacerlas realidad.
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