Cuenta cuentos
Haciendo un poco de memoria hacia nuestra infancia, ¿quién no disfrutaba de una buena historia antes de ir a dormir? Reviendo un poco mi blog descubrí que a muchos les había gustado mi historia para alegrar el verano, y pensé en dejarles dos historias nuevas, quizás no tan divertidas, pero que pueden ser buenas anécdotas en una conversación.
La primera de ellas cuenta la historia de un chico apasionado por la electrónica allá por los años 60 y 70. Este chico no nadaba en dinero, pero le fascinaban las computadoras, en una época donde acceder a una era un sueño casi imposible. Por este motivo, con el poco dinero que contaba, compraba componentes electrónicos y aprendió por su cuenta a manejar compuertas y circuitos de forma de armar calculadoras científicas, juegos y computadoras con muy pocos elementos, compitiendo y colaborando con distintas empresas como HP, Atari, IBM, etc. Este chico apasionado por la tecnología participó a lo largo de su vida en infinidad de proyectos, fundando empresas junto a grandes personalidades, manteniendo una ética intachable, ofreciendo oportunidades a sus empleadores y dedicándose a lo que le gustaba, crear. Aún cuando sus propias empresas triunfaban el nunca cambió de posición, y se mantuvo como un técnico especializado en la creación de productos y dispositivos que cambiaron el mundo. Su objetivo era poner a disposición del mundo sus creaciones, y nunca se preocupó por crecer a la sombra de grandes personalidades. Ni siquiera aún cuando esas personas lo traicionaron, él lo vió como una necesidad del momento, y continuó con su espiritu constructivo. Este tipo de actitudes y creaciones le valieron distintos reconocimientos, incluyendo su inclusión en el Hall of Fame de los inventores.
La segunda historia cuenta de un chico obsesionado en la secundaria con conectar algún día dispositivos a sistemas wireless hablando nuevamente de la década del 70. Junto con un amigo, en la universidad, empiezan a trabajar en temas de redes de comunicación en un proyecto conjunto entre universidades llamado ARPANET y hacia el fin de la carrera, en medio de una depresión económica, al no conseguir trabajo deciden crear su propia compañía. Empiezan a trabajar en dispositivos y redes, cuando les ofrecen un trabajo para la NASA, que rechazan. En ese momento, deciden abandonar sus sueños de chicos y optan por realizar un trabajo que nadie quería tomar para General Motors. Lo hacen exitosamente y empiezan a dedicarse full time a su empresa de forma que tienen que abandonar la universidad menos de un año antes de recibirse. Con su nuevo emprendimiento, deciden continuar investigando su pasión, la conectividad de dispositivos, de manera de hacerlo seguro, confiable. Crean sus propios prototipos para comunicación, demasiado avanzados para su época, por lo cual externamente deciden reacondicionarlos para que se vean como pagers, que era lo que se utilizaba por ese entonces. Logran sumarse a una ola de telecomunicaciones y desarrollar dispositivos avanzados que les permitieron ser líderes mundiales años después en el área, convirtiéndose en una de las empresas mas importantes en la actualidad.
Como estas historias, hay infinidad de otras, que creo que tienen algo en común, la visión de sus protagonistas. Crearon un mercado donde pocos pudieron ver una posibilidad. Hoy en día es común escuchar que está todo inventado, y que 20 o 30 años atrás era mas fácil encontrar los mercados, o crearlos. Creo que si uno invierte con pasión su tiempo, tiene fé ciega en sí mismo y en la gente con la que se emprende y es capaz de recuperarse de los golpes y seguir perseverando, es poco lo que no se puede lograr.
Con ese espiritu, les presento la historia de Nick Vujicic, un australiano que se graduó en la Universidad con 21 años, y que actualmente preside una fundación llamada: “Life Without Limbs":
Ah, por si no lo habían descubierto, los protagonistas de las primeras historias son Steve Wozniak (Apple) y Mike Lazaridis (RIM).
La primera de ellas cuenta la historia de un chico apasionado por la electrónica allá por los años 60 y 70. Este chico no nadaba en dinero, pero le fascinaban las computadoras, en una época donde acceder a una era un sueño casi imposible. Por este motivo, con el poco dinero que contaba, compraba componentes electrónicos y aprendió por su cuenta a manejar compuertas y circuitos de forma de armar calculadoras científicas, juegos y computadoras con muy pocos elementos, compitiendo y colaborando con distintas empresas como HP, Atari, IBM, etc. Este chico apasionado por la tecnología participó a lo largo de su vida en infinidad de proyectos, fundando empresas junto a grandes personalidades, manteniendo una ética intachable, ofreciendo oportunidades a sus empleadores y dedicándose a lo que le gustaba, crear. Aún cuando sus propias empresas triunfaban el nunca cambió de posición, y se mantuvo como un técnico especializado en la creación de productos y dispositivos que cambiaron el mundo. Su objetivo era poner a disposición del mundo sus creaciones, y nunca se preocupó por crecer a la sombra de grandes personalidades. Ni siquiera aún cuando esas personas lo traicionaron, él lo vió como una necesidad del momento, y continuó con su espiritu constructivo. Este tipo de actitudes y creaciones le valieron distintos reconocimientos, incluyendo su inclusión en el Hall of Fame de los inventores.
La segunda historia cuenta de un chico obsesionado en la secundaria con conectar algún día dispositivos a sistemas wireless hablando nuevamente de la década del 70. Junto con un amigo, en la universidad, empiezan a trabajar en temas de redes de comunicación en un proyecto conjunto entre universidades llamado ARPANET y hacia el fin de la carrera, en medio de una depresión económica, al no conseguir trabajo deciden crear su propia compañía. Empiezan a trabajar en dispositivos y redes, cuando les ofrecen un trabajo para la NASA, que rechazan. En ese momento, deciden abandonar sus sueños de chicos y optan por realizar un trabajo que nadie quería tomar para General Motors. Lo hacen exitosamente y empiezan a dedicarse full time a su empresa de forma que tienen que abandonar la universidad menos de un año antes de recibirse. Con su nuevo emprendimiento, deciden continuar investigando su pasión, la conectividad de dispositivos, de manera de hacerlo seguro, confiable. Crean sus propios prototipos para comunicación, demasiado avanzados para su época, por lo cual externamente deciden reacondicionarlos para que se vean como pagers, que era lo que se utilizaba por ese entonces. Logran sumarse a una ola de telecomunicaciones y desarrollar dispositivos avanzados que les permitieron ser líderes mundiales años después en el área, convirtiéndose en una de las empresas mas importantes en la actualidad.
Como estas historias, hay infinidad de otras, que creo que tienen algo en común, la visión de sus protagonistas. Crearon un mercado donde pocos pudieron ver una posibilidad. Hoy en día es común escuchar que está todo inventado, y que 20 o 30 años atrás era mas fácil encontrar los mercados, o crearlos. Creo que si uno invierte con pasión su tiempo, tiene fé ciega en sí mismo y en la gente con la que se emprende y es capaz de recuperarse de los golpes y seguir perseverando, es poco lo que no se puede lograr.
Con ese espiritu, les presento la historia de Nick Vujicic, un australiano que se graduó en la Universidad con 21 años, y que actualmente preside una fundación llamada: “Life Without Limbs":
Ah, por si no lo habían descubierto, los protagonistas de las primeras historias son Steve Wozniak (Apple) y Mike Lazaridis (RIM).
pablo, sos mi nuevo gurú motivacional, estas firme en mi feed reader, saludos!
ReplyDeleteGuau, no creo merecer el mote, pero me alegro que pueda motivarte a hacer cosas. Definitivamente es lo que busco y me alegro haberlo conseguido :). Abrazo
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