Confía en mí, sé exactamente lo que hago
Cuánto de lo que hacemos o lo que nos pasa en el día tiene que ver con la confianza que nos tenemos cuando nos levantamos?Cuánto tiene que ver con el humor diario y cuánto con el mito de levantarse con el "pie izquierdo"?
La vida de uno transcurre como una montaña rusa de emociones y sucesos, en los cuales uno pasa de estar en la cima al barro en cuestión de segundos. Creo que puedo contar sin esfuerzo demasiadas veces todo tipo de ejemplos. Lo importante es no creer que uno camina 10cm sobre el suelo cuando está arriba ni creerse la peor basura cuando el mundo nos dice que así es. Lamentablemente, muchas de estas cosas las aprendí a los golpes, y es un proceso de maduración muy largo, en el cual sufrí muchos desencantos.
Cuando salimos a la calle uno transmite sensaciones a los que nos rodean, y eso se traduce también en como los demás reaccionan ante uno. Mostrarse seguro de uno mismo hace que los demás se sientan confiados en que uno va a hacer lo que decimos que haremos. Si nos mostramos dubitativos los predadores siempre se mostraran dispuestos a destrozar cualquier planteo que hagamos. Lo importante es no creernos dios ni el diablo, y reforzar esos puntos que nos hacen quienes somos, confiados en que esas características nos pueden convertir en personas exitosas en la vida (para definición del éxito ver posts anteriores), dado que esa confianza será todo lo que vean los demás.
Creo que muchos habremos pasado por situaciones donde tuvimos un gran trabajo y por otras en las que estuvimos desempleados. Muchos también habrán pasado por la situación de estar en pareja y otros por períodos de sequía donde nos preguntábamos porqué no podíamos conseguir un/a compañero/a de vida. También habremos jugado partidos donde eramos imparables y otros donde no nos salía una. Hay muchos factores que pueden influir en estas situaciones, pero me gustaría detenernos a pensar cual era nuestra situación mental en ese día o período de tiempo; cómo nos sentíamos con nosotros mismos y si nos habíamos levantado pensando que ese día nos íbamos a comer el mundo o simplemente mirando el suelo derrotados, encorvados, resignados a lo que llegaría durante las próximas 24hs.
La vida de uno transcurre como una montaña rusa de emociones y sucesos, en los cuales uno pasa de estar en la cima al barro en cuestión de segundos. Creo que puedo contar sin esfuerzo demasiadas veces todo tipo de ejemplos. Lo importante es no creer que uno camina 10cm sobre el suelo cuando está arriba ni creerse la peor basura cuando el mundo nos dice que así es. Lamentablemente, muchas de estas cosas las aprendí a los golpes, y es un proceso de maduración muy largo, en el cual sufrí muchos desencantos.
Cuando salimos a la calle uno transmite sensaciones a los que nos rodean, y eso se traduce también en como los demás reaccionan ante uno. Mostrarse seguro de uno mismo hace que los demás se sientan confiados en que uno va a hacer lo que decimos que haremos. Si nos mostramos dubitativos los predadores siempre se mostraran dispuestos a destrozar cualquier planteo que hagamos. Lo importante es no creernos dios ni el diablo, y reforzar esos puntos que nos hacen quienes somos, confiados en que esas características nos pueden convertir en personas exitosas en la vida (para definición del éxito ver posts anteriores), dado que esa confianza será todo lo que vean los demás.
Creo que muchos habremos pasado por situaciones donde tuvimos un gran trabajo y por otras en las que estuvimos desempleados. Muchos también habrán pasado por la situación de estar en pareja y otros por períodos de sequía donde nos preguntábamos porqué no podíamos conseguir un/a compañero/a de vida. También habremos jugado partidos donde eramos imparables y otros donde no nos salía una. Hay muchos factores que pueden influir en estas situaciones, pero me gustaría detenernos a pensar cual era nuestra situación mental en ese día o período de tiempo; cómo nos sentíamos con nosotros mismos y si nos habíamos levantado pensando que ese día nos íbamos a comer el mundo o simplemente mirando el suelo derrotados, encorvados, resignados a lo que llegaría durante las próximas 24hs.
Estar bien o mal, ganar o perder, blanco o negro, norte o sur, etc... son deformaciones del tipo de aprendizaje que recibimos desde pequeños. El juzgamiento, el juicio de valor, es una condición natural de todos nuestros actos, que nos sirve para movernos en un mundo lleno de humanos. Al final, creo que no existe en la Naturaleza el bien o el mal, simplemente las cosas suceden y es nuestra tendencia a humanizar todo que hace que hasta los "ángeles" y los "diablos" se parezcan a nosotros.
ReplyDeleteMuy bueno el post!