Lecciones aprendidas

Con el paso de los años no solo me voy poniendo mas viejo, y voy perdiendo el pelo, sino que llega el momento de la introspección.

La vida nos plantea infinidad de situaciones, y momentos en los cuales vamos aprendiendo a cambiar y a comportarnos como antes creíamos que no lo haríamos. Ser tío de tres chicos (una del lado de mi hermana, dos del lado de Sol) es uno de esos momentos, donde tuve que aprender a la fuerza (y sigo aprendiendo) a interactuar con personitas a las que uno ama y derrumbar determinadas barreras que uno aprende a levantar, por los palos propios de la vida.

Como todo ser humano, tuve muchos momentos que me fueron lastimando y haciendo mas fuerte, y también que me fueron cerrando a percibir otras cosas de la vida, de lo cual no estoy particularmente orgulloso. Hoy, a los 30 años, tengo que intentar desandar ese camino para poder no solo aprender del aspecto profesional, sino abrirme para poder aprender de los afectos que me rodean y que me enriquecen de una manera distinta y probablemente mas importante.

Confieso que he vivido situaciones difíciles (quizás desde mi perspectiva, desde las de otros quizás son estupideces), que me marcaron a fuego. Hace poco mas de dos años me tocó quedar desocupado en medio de una crisis global y peor aún, desencantarme respecto a una persona que consideraba un líder y alguien a respetar y que termino siendo un animal corporativo y con pocos códigos, que me produjo quizás mi golpe profesional mas fuerte, al darme cuenta de mi error de percepción. Pasar de tocar el cielo con las manos en un trabajo que amaba a darme cuenta del barro real que tenía alrededor marcó un antes y un después en mi persona y hoy, dos años y medio después y habiendo finalizado mi acuerdo de confidencialidad, me permite ver las cosas con otra perspectiva y también hablarlo de otra manera con la gente que me rodea.

Sin embargo, todo esto me forjó para ser lo que soy hoy día, y darme cuenta de que trabajando un 50% mas, y cobrando un tercio que otrora, soy mas feliz, y capitalizo mis experiencias de otra manera, y sé que estoy en el camino correcto para ser una mejor persona, y poder aprender de quienes realmente debo aprender, solamente tengo que estar dispuesto a recibir lo que las personas que quiero tienen para darme.

Hoy no voy a dejarles un video de aprendizaje, solo uno para disfrutar una versión hermosa de una canción hermosa. Solo se trata de vivir, esa es la historia.