Salir a comprar...una personalidad
En una clase que tomé la semana pasada conversamos sobre la temática que me apasiona relacionada a la formación de managers, y la posibilidad de crear una persona que lidere un proyecto en base a herramientas aprendidas.
Como muchos sabrán, yo soy partidario de la corriente que cree que determinados aspectos del liderazgo son innatos de la persona y si bien uno puede recibir el poder formal para dar órdenes, el líder va mas allá y con una mezcla de carisma, percepción y cualidades de manejo humano logra recibir el poder informal otorgado por su propio equipo para llevar adelante las cosas.
Entre los grandes gerentes siempre se menciona a personas como Steve Jobs (Apple) o Jack Welch (GE), sin caer en la cuenta que su estilo de manejo es autocrático y cuasi dictatorial. Si bien ahora se abre una nueva era sin Jobs en Apple, 20 años atrás la empresa ya demostró su incapacidad de continuar un camino ascendente sin su líder, y eso se basa principalmente en la manera en la que es gobernada.
Existe una definición por parte de James Collins (Good to Great, Built to Last, etc) de aquellos ejecutivos Nivel 5 que permiten perpetuar sus empresas en el tiempo mediante la elección de la gente correcta y enfocándose precisamente en este aspecto, por sobre la tarea a realizar (el concepto first who, then what). Collins menciona el efecto espejo de estos líderes que el descubrió en 11 empresas específicas (Walgreens, Philip Morris, Nucor, etc) en las cuales sus CEOs son personas de bajo perfil que, cuando consultados, responden que los objetivos alcanzados se deben a las grandes personas con las que trabajan y cuando se les apuntan sus propios aciertos hablan de suerte (y no como falsa modestia).
Tuve la suerte de conocer distintos tipos de profesionales, muchos de ellos a quienes yo veía como potenciales mentores y líderes profesionales que se desmoronaron ante mis ojos. Hoy, habiendo leído en demasía sobre el tema entiendo un poco mejor las formas de actuar y la incapacidad de muchas de esas personas para sacarse la camiseta corporativa y dejar de repetir hasta el cansancio "People Ready" para comenzar a predicar con el ejemplo. Estos fueron un claro ejemplo de la incapacidad de perpetuar un modelo de trabajo y terminaron acomodándose en alguna otra posición en el escalafón.
Winston Churchil fue quien una vez dijo: The short road to ruin is to emulate...the methods of your adversary (el camino corto a la ruina es emular, los métodos de tu adversario), y esta frase resume lo que muchas veces ocurre cuando los profesionales son cortados con una misma tijera, y lo que ocurre cuando uno no puede interponer su propia personalidad por sobre la obediencia debida corporativa. Es bueno comenzar a mirar por la ventana de nuestra alma hacia afuera y reconocer que a pesar de estar en la mas dura de las tiranías, uno no debe renunciar a lo que lo hace ser. Ahí radica la verdadera fuerza del ser humano y lo que permitirá en un mediano plazo erigirse como un líder positivo que deje un legado mas allá de una posición o título.
Como muchos sabrán, yo soy partidario de la corriente que cree que determinados aspectos del liderazgo son innatos de la persona y si bien uno puede recibir el poder formal para dar órdenes, el líder va mas allá y con una mezcla de carisma, percepción y cualidades de manejo humano logra recibir el poder informal otorgado por su propio equipo para llevar adelante las cosas.
Entre los grandes gerentes siempre se menciona a personas como Steve Jobs (Apple) o Jack Welch (GE), sin caer en la cuenta que su estilo de manejo es autocrático y cuasi dictatorial. Si bien ahora se abre una nueva era sin Jobs en Apple, 20 años atrás la empresa ya demostró su incapacidad de continuar un camino ascendente sin su líder, y eso se basa principalmente en la manera en la que es gobernada.
Existe una definición por parte de James Collins (Good to Great, Built to Last, etc) de aquellos ejecutivos Nivel 5 que permiten perpetuar sus empresas en el tiempo mediante la elección de la gente correcta y enfocándose precisamente en este aspecto, por sobre la tarea a realizar (el concepto first who, then what). Collins menciona el efecto espejo de estos líderes que el descubrió en 11 empresas específicas (Walgreens, Philip Morris, Nucor, etc) en las cuales sus CEOs son personas de bajo perfil que, cuando consultados, responden que los objetivos alcanzados se deben a las grandes personas con las que trabajan y cuando se les apuntan sus propios aciertos hablan de suerte (y no como falsa modestia).
Tuve la suerte de conocer distintos tipos de profesionales, muchos de ellos a quienes yo veía como potenciales mentores y líderes profesionales que se desmoronaron ante mis ojos. Hoy, habiendo leído en demasía sobre el tema entiendo un poco mejor las formas de actuar y la incapacidad de muchas de esas personas para sacarse la camiseta corporativa y dejar de repetir hasta el cansancio "People Ready" para comenzar a predicar con el ejemplo. Estos fueron un claro ejemplo de la incapacidad de perpetuar un modelo de trabajo y terminaron acomodándose en alguna otra posición en el escalafón.
Winston Churchil fue quien una vez dijo: The short road to ruin is to emulate...the methods of your adversary (el camino corto a la ruina es emular, los métodos de tu adversario), y esta frase resume lo que muchas veces ocurre cuando los profesionales son cortados con una misma tijera, y lo que ocurre cuando uno no puede interponer su propia personalidad por sobre la obediencia debida corporativa. Es bueno comenzar a mirar por la ventana de nuestra alma hacia afuera y reconocer que a pesar de estar en la mas dura de las tiranías, uno no debe renunciar a lo que lo hace ser. Ahí radica la verdadera fuerza del ser humano y lo que permitirá en un mediano plazo erigirse como un líder positivo que deje un legado mas allá de una posición o título.
Es importante sostener las convicciones a lo largo del tiempo, mucho más en los malos tiempos. Pero no todos pueden hacerlo, eso hay que saberlo.
ReplyDeleteTotalmente de acuerdo. También hay que saber cuando adaptarse a las circunstancias. Lo que no coincido es en que si uno tiene la oportunidad de obrar según sus principios y prefiere obrar de otra manera solo para sacar réditos. Es cierto que todos tienen un precio, pero es llamativo lo bajo que es el de algunos.
ReplyDeleteUn llamado a lo mas profundo de cada uno de nosotros.
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