Juego de transición

Lo único constante es el cambio, y no hay verdad mas estable que esa.

Nuestra vida transcurre en una constante transición entre estados de madurez (niñez, juventud, adultez, etc), cambios de trabajo, cambios en el entorno personal, cambios en los conocimientos diarios y uno debe adaptarse a nuevas circunstancias.

De allí se desprenden distintas personalidades, algunas mas a gusto con poder manejarse en la incertidumbre y aquellos que necesitan aferrarse a la mayor cantidad de seguridades que puedan conseguir en su vida. De allí es que observamos gente que busca nuevos desafíos en el ámbito laboral y gente que es capaz de quedarse 40 años en una misma posición haciendo el mismo trabajo, y también gente que busca la adrenalina de los deportes extremos mientras otros disfrutan de la tranquilidad de una playa donde no tengan que hacer absolutamente ningún esfuerzo y no se presente sorpresa alguna.

Existe gente que planifica vacaciones durante 6 meses, o años, y otros que se compran un pasaje sobre la hora y averiguan sobre la marcha qué hacer.

Si uno se pone a analizar con el microscopio, observa que a pesar de vivir con cosas nuevas diariamente, aquellos que se permiten vivir en la incertidumbre constante adquieren experiencia de forma tal de reducir ese riesgo mismo que los hace vivir y aprenden a comportarse en situaciones nunca antes experimentadas por comparación con otras similares. Esas personas se vuelven expertas en dominar el cambio y convertirlo en una experiencia repetida mas.

Una persona que se muestra adversa o contraria al cambio, en el largo plazo, probablemente sufrirá más ante las situaciones de la vida que se presenten, mientras una que haya aprendido desde sus comienzos a manejar los imprevistos, probablemente tome con naturalidad las buenas o malas nuevas.

No existe una versión mejor que la otra, porque con el cambio y la velocidad también viene el estrés inherente, y está en cada uno decidir que es lo que le produce una mayor felicidad y un amor por la vida y por lo que hace en ella.

Nuevamente, dejo un video musical, que si bien puede no ser la mejor canción del mundo, me encanta el video en sí y la velocidad con que transcurren las imágenes.