Smile

Como mas de uno sabrá, la vida suele pasarnos por arriba. Como comentaba en otros posts, uno suele hacer millones de cosas y cuando se quiere acordar, probablemente le haya dedicado la mayor cantidad de tiempo a lo menos importante, que es vivir.

Hoy recibí uno de esos mails que tipicamente elimino sin mirar, pero por algún motivo, lo abrí. Obviamente, era uno de esos mails satíricos que en general suelen ser poco graciosos y chabacanos, pero terminaba de la siguiente manera:

"Y recuerde: La vida no debe ser un viaje para la tumba, con la intención de llegar sano y salvo, con un cuerpo atractivo y bien preservado. Mejor emprender el camino - Cerveza en una mano - papas chips en la otra - mucho sexo y un cuerpo completamente gastado, totalmente usado, gritando: VALIO LA PENA !!! QUE VIAJE!!!"

Mas allá de que creo que uno tiene que cuidarse, porque nuestro cuerpo es nuestro templo y el que nos va a permitir llevar una vida mejor, sí creo que la vida hay que vivirla, que hay que arriesgarse, que hay que intentar una y otra vez, que hay que soñar, y sobre todo, que hay que reir.

Muchos pensarán que precisamente no soy la persona que mas se ríe, porque suelo ser muy medido en mis expresiones, y muy poco demostrativo; pero aunque no lo crean, disfruto de las cosas, me río de lo que me parece divertido, y he aprendido aún a reirme sin mostrar una sonrisa.

Les quiero mostrar un par de ejemplos que no muchos conocerán excepto aquellos lectores que lo hayan experimentado al lado mío.

Primera situación: suelo estar sonriente cuando miro en la tele algo entretenido. Es algo que no puedo evitar. Disfruto de mi tiempo libre, con las personas que quiero al lado mío, y riéndome sin importarme si tengo que trabajar al día siguiente, si alguien me maltrató ese día, si tengo que escribir un informe, un TP, una tésis, o si tengo la reunión mas importante de mi vida luego. No hay nada mas hermoso que poner la mente en blanco y simplemente disfrutar de los momentos, y reírnos.

Segunda situación: pocos conocen mi faceta de payaso. En una época, cuando trabajaba como gerente de proyecto en Globant, poníamos con el equipo música y cantábamos y bailábamos ante la mirada de otra gente, mientras trabajábamos en la oficina. Eso mismo lo puedo trasladar a este diciembre, cuando nos pusimos a bailar con mi novia en el medio de un Best Buy usando la Kinect, ante la mirada de muchos compradores. Lo que quiero decir con esto es que no le tengan miedo al ridículo, disfruten cada momento. A quien le importa si alguien en un negocio los va a ver felices, bailando y cantando? En el peor de los casos, los verán como unos locos; en el mejor de los casos, se sumarán a ustedes y habrá mas gente con la cual disfrutar el momento.

Estos son algunos de los tantos momentos en los cuales uno se suelta y vive la vida. Y son estos los que tienen que quedar en nuestra memoria al final de la vida. Obviamente tendremos en el medio situaciones malas, tristes, pero seguramente el saldo será positivo si nuestra vida está marcada por esos instantes irrepetibles (porque no existen dos iguales) de alegría extrema, en lo cual lo único que cruza por nuestras mentes es lo bien que la estamos pasando.

Para los que quieran entender un poco mi humor, les dejo algunos videos que me alegran el día.