Divide & Conquer
Creo que muchos conocerán la estrategia de "divide y vencerás" y es sobre la cual reflexiono en los últimos días. La vida siempre se empeña en hacernos dividir nuestros tiempos entre millones de cosas. Es inevitable dedicarnos a la familia y los afectos, al trabajo (a menos que uno pueda vivir de rentas) o trabajos en plural, a actividades diversas, a problemas cotidianos, y muchas otras cosas que consumen nuestro día.
De esa manera, el camino default de nuestra vida suele ser algo repetitivo, en el cual casi con certeza sabemos todo lo que nos va a pasar en un futuro cercano y a mediano plazo. Con pequeñas variaciones, es cierto, como ser una visita al médico, alguna que otra cosa inesperada, un aumento de sueldo, una fiesta, o distintos condimentos que le dan algo de color a nuestra vida de saco y corbata, de asfalto gris del microcentro.
Como siempre continúo con el "sin embargo", recuerdo cuando en la primaria la maestra nos hizo escribirles cartas a las personas que quisiéramos, y yo decidí escribirle al por entonces presidente Alfonsín, solo como un ejercicio de escritura, de esas cosas que suelen darles para hacer a los chicos. Nunca voy a olvidarme mi alegría cuando un par de meses después recibí una carta, supongo de la secretaría de la presidencia, agradeciéndome mi carta y enviándome una foto autografiada del presidente. Y eso me lleva a tiempos actuales, cuando de igual manera, sin registrarlo, les escribí a personas como Guy Kawasaki, Paul Buchheit o Wenceslao Casares, y recibí respuestas de todos ellos, haciendo que mis días tengan un condimento distinto.
Ya varias veces tuve discusiones en las cuales distintas personas me decían que tengo que soñar con los pies en la tierra, pero la verdad, ¿por qué soñar con algo terrenal si uno puede soñar con lo que sea? Para eso recibimos cerebros que nos permiten ser creativos con lo que pensamos. Al fin y al cabo, si uno sabe manejar sus propias expectativas y no se decepciona por no ganar la lotería durante 50 años, ¿por qué no soñar todo lo que haría si ganase 10 millones de dólares? ¿hace mal tener imaginación o eso es lo que nos quieren hacer creer?.
Como les comentaba, la vida tiene un camino default bastante monótono, y está en uno soñar con caminos alternativos que hacen todo tipo de curvas y remolinos. ¿Nos vamos a decepcionar o a matar porque no se cumplen las cosas con las que soñamos día a día?¿No recuerdan lo lindo que era imaginarse que tipo de regalo venía envueltos cuando alguien nos daba un paquete?Y cuando ese paquete no era lo que queríamos ¿dejamos de vivir nuestras vidas decepcionados por no tener lo que soñábamos?.
El secreto para hacer mas de nuestras vidas es soñar con algo y obrar en consecuencia, pero siempre teniendo el aplomo para no desmoronarnos si las cosas no salen como esperábamos, porque probablemente la vida se empeñe en hacernos vivir nuestro default, pero cada tanto no está mal creer que vamos a poder subirnos a una montaña rusa y dar un par de vueltas.
Todos podemos flotar en la vida, no es necesario siempre creer que nos vamos a hundir y empezar a pelear cuando ya tenemos el agua hasta el cuello
De esa manera, el camino default de nuestra vida suele ser algo repetitivo, en el cual casi con certeza sabemos todo lo que nos va a pasar en un futuro cercano y a mediano plazo. Con pequeñas variaciones, es cierto, como ser una visita al médico, alguna que otra cosa inesperada, un aumento de sueldo, una fiesta, o distintos condimentos que le dan algo de color a nuestra vida de saco y corbata, de asfalto gris del microcentro.
Como siempre continúo con el "sin embargo", recuerdo cuando en la primaria la maestra nos hizo escribirles cartas a las personas que quisiéramos, y yo decidí escribirle al por entonces presidente Alfonsín, solo como un ejercicio de escritura, de esas cosas que suelen darles para hacer a los chicos. Nunca voy a olvidarme mi alegría cuando un par de meses después recibí una carta, supongo de la secretaría de la presidencia, agradeciéndome mi carta y enviándome una foto autografiada del presidente. Y eso me lleva a tiempos actuales, cuando de igual manera, sin registrarlo, les escribí a personas como Guy Kawasaki, Paul Buchheit o Wenceslao Casares, y recibí respuestas de todos ellos, haciendo que mis días tengan un condimento distinto.
Ya varias veces tuve discusiones en las cuales distintas personas me decían que tengo que soñar con los pies en la tierra, pero la verdad, ¿por qué soñar con algo terrenal si uno puede soñar con lo que sea? Para eso recibimos cerebros que nos permiten ser creativos con lo que pensamos. Al fin y al cabo, si uno sabe manejar sus propias expectativas y no se decepciona por no ganar la lotería durante 50 años, ¿por qué no soñar todo lo que haría si ganase 10 millones de dólares? ¿hace mal tener imaginación o eso es lo que nos quieren hacer creer?.
Como les comentaba, la vida tiene un camino default bastante monótono, y está en uno soñar con caminos alternativos que hacen todo tipo de curvas y remolinos. ¿Nos vamos a decepcionar o a matar porque no se cumplen las cosas con las que soñamos día a día?¿No recuerdan lo lindo que era imaginarse que tipo de regalo venía envueltos cuando alguien nos daba un paquete?Y cuando ese paquete no era lo que queríamos ¿dejamos de vivir nuestras vidas decepcionados por no tener lo que soñábamos?.
El secreto para hacer mas de nuestras vidas es soñar con algo y obrar en consecuencia, pero siempre teniendo el aplomo para no desmoronarnos si las cosas no salen como esperábamos, porque probablemente la vida se empeñe en hacernos vivir nuestro default, pero cada tanto no está mal creer que vamos a poder subirnos a una montaña rusa y dar un par de vueltas.
Todos podemos flotar en la vida, no es necesario siempre creer que nos vamos a hundir y empezar a pelear cuando ya tenemos el agua hasta el cuello
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