La Argentinidad al Palo
Cada día que uno vive acá se vuelve mas consciente de determinadas características de nuestros compatriotas. Nacimos y crecimos admirando la viveza criolla. Cuando vemos un partido de fútbol de algún país medio aburrido lo primero que pensamos es como los jugadores no son demasiado pillos buscando la falta o haciendo foul al contrario cuando el árbitro no lo mira. Idolatramos a Maradona no solo por sus cualidad cuasi mágicas como jugador sino también por las avivadas, por la chispa.
Cuando nos vamos haciendo grandes nos damos cuenta como nos meten la mano en el bolsillo nuestros políticos pero también nuestros vecinos y muchos de los que forman nuestra realidad. Es más, cuando nos damos cuenta decimos: "que boludo este flaco, si me vas a robar por lo menos hacelo sin que me dé cuenta". Pensamos que todo aquel que nos joda pero dándonos cuenta es tonto, y no merece nuestro respeto.
Por qué habríamos de trabajar bien si lo único que importa es ser más vivo que el de al lado? Nadie hace la plata trabajando, sino siendo un banana, teniendo contactos, moviendo influencias. Por qué habríamos de cumplir con las fechas y los entregables que nos comprometemos si podemos dejar de atender el teléfono, contestar los mails, etc?
Vivimos creyendo que hay que alabar al que saca una ventaja, o al que sale en las noticias con amigos políticos, y no nos preocupamos por hacer las cosas mejor sino en ver como lograr contactos, o de quien podemos aprovecharnos construyendo la cadena alimenticia, porque esa será la manera en que evolucionaremos.
Salimos todos los días a la calle y nos alegramos cuando conseguimos algo gratis a expensas de otro, porque ello significa que por una vez ganamos.
La viveza criolla es lo que siempre nos ha definido en el mundo. El Argentino se adapta a lo que venga, y se trepa con uñas y dientes, y gracias a ser tan despierto es que logra lo que se propone. Admiramos eso todos los días y nos creemos lo más. Hacemos ostentación de que somos más rápidos que los demás y que estamos mas allá, porque nunca nos van a agarrar, como nunca agarraron a Maradona, a Ortega, o tantos otros grandes pillos. Como nunca nadie perdió los trabajos por incumplir con los tiempos y las formas.
Sigamos contratando al más pillo, no al más capaz. Sigamos contratando al amigo, no al que cumple. Sigamos alabando al que más habla, no al que se mata trabajando. Sigamos poniendo en un pedestal al banana que nos mete la mano en el bolsillo sin que nos demos cuenta por días, no al honesto que la sigue peleando. Sigamos con la Argentinidad al Palo, que es lo que nos va a sacar adelante en el mundo...
Cuando nos vamos haciendo grandes nos damos cuenta como nos meten la mano en el bolsillo nuestros políticos pero también nuestros vecinos y muchos de los que forman nuestra realidad. Es más, cuando nos damos cuenta decimos: "que boludo este flaco, si me vas a robar por lo menos hacelo sin que me dé cuenta". Pensamos que todo aquel que nos joda pero dándonos cuenta es tonto, y no merece nuestro respeto.
Por qué habríamos de trabajar bien si lo único que importa es ser más vivo que el de al lado? Nadie hace la plata trabajando, sino siendo un banana, teniendo contactos, moviendo influencias. Por qué habríamos de cumplir con las fechas y los entregables que nos comprometemos si podemos dejar de atender el teléfono, contestar los mails, etc?
Vivimos creyendo que hay que alabar al que saca una ventaja, o al que sale en las noticias con amigos políticos, y no nos preocupamos por hacer las cosas mejor sino en ver como lograr contactos, o de quien podemos aprovecharnos construyendo la cadena alimenticia, porque esa será la manera en que evolucionaremos.
Salimos todos los días a la calle y nos alegramos cuando conseguimos algo gratis a expensas de otro, porque ello significa que por una vez ganamos.
La viveza criolla es lo que siempre nos ha definido en el mundo. El Argentino se adapta a lo que venga, y se trepa con uñas y dientes, y gracias a ser tan despierto es que logra lo que se propone. Admiramos eso todos los días y nos creemos lo más. Hacemos ostentación de que somos más rápidos que los demás y que estamos mas allá, porque nunca nos van a agarrar, como nunca agarraron a Maradona, a Ortega, o tantos otros grandes pillos. Como nunca nadie perdió los trabajos por incumplir con los tiempos y las formas.
Sigamos contratando al más pillo, no al más capaz. Sigamos contratando al amigo, no al que cumple. Sigamos alabando al que más habla, no al que se mata trabajando. Sigamos poniendo en un pedestal al banana que nos mete la mano en el bolsillo sin que nos demos cuenta por días, no al honesto que la sigue peleando. Sigamos con la Argentinidad al Palo, que es lo que nos va a sacar adelante en el mundo...
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