Dogma
La semana pasada hable un poco sobre como somos los Argentinos, y como valoramos la viveza criolla.
Esta semana y algunas anteriores empecé a notar una nueva característica que es la clásica de sabérselas todas, y peor aún, de no poder plantear una discusión a menos que sea para ganar la posición por sobrar a la otra persona. Tendemos a ofendernos y enojarnos cuando se llega a un punto que contradice lo que pensamos y nos cuesta ser objetivos cuando nos apuntan algo.
El caso mas claro es la división que se presenta hoy día gracias a la política en nuestro país. No es secreto que no hay tintas medias sobre la aprobación o no de nuestra presidente o de nuestro Jefe de Gobierno porteño, o de los gobernadores. Tampoco es secreto que nuestros políticos despiertan amores y odios por igual, y creo que es sana la discusión y tener la posibilidad de exponer nuestras opiniones.
Sin embargo, no creo en que se tenga que minimizar las opiniones ajenas por el solo hecho de que no estén de acuerdo con uno y mucho menos tornar las discusiones en algo personal, diciendo que el otro es tal o cual cosa, o es infeliz por no ver lo que uno ve. No creo que uno sea vende patria por estar en desacuerdo con el Gobierno ni otro es un Patriota por hacer la vista gorda de cosas que son obvias a la vista de todos.
Soy una persona que me siento orgulloso de trabajar a destajo para cambiar mi situación y la de mucha gente que me rodea. No solo genero trabajo sino que también soy un emprendedor social que trabaja para generar un cambio en la sociedad. Como hago todo esto también me siento dolido por los palos en la rueda, por el robo descarado, por el maltrato desde las instituciones que debieran darnos seguridad y por sobre todas las cosas, por la gente que me ataca por siquiera mencionar que todo no está bien, que hay falencias en la educación y en la cultura de los argentinos que deseomboca en mayor inseguridad y en todos los problemas antes mencionados. No podemos ser tan obtusos de adorar a alguien porque "algo hace" de forma dogmática. No podemos preferir ser ingenuos y felices que observadores y quejosos. O por lo menos...yo no puedo.
Yo no puedo ser así, como tampoco puedo ser una persona religiosa que crea en Dios obsecuentemente para ser feliz, confiando en que todo lo bueno y todo lo malo que me pase está en manos de Dios y él entonces tiene un plan para mí, por lo cual no tengo que pensar y solo debo relajarme y ser feliz. Tengo una mente inquisitiva, para bien o para mal, y me gusta ser observador y preguntarme cosas. No digo que tengo que buscar las respuestas en los monopolios oligárquicos, pero tampoco tengo que arder en la hoguera por leer Clarín, porque alguna vez también he mirado Duro de Domar, 678 y TVR. Informarse desde distintas partes no significa tomar partido, como tampoco hacerse preguntas lo es. El único partido que tomo es el de tratar de observar las cosas, sacar mis conclusiones y buscar mi felicidad mientras convivo con mi entorno.
Creer que los únicos dogmáticos son los religiosos es ser cerrado. Creer con los ojos cerrados en cualquier cosa nos convierte en gente con una visión sesgada tanto sea en política, en fútbol, en el trabajo, en los estudios o en la religión. sin gente que se preguntase las cosas y combatiese las creencias populares a costa de su infelicidad la humanidad no hubiese evolucionado. Preguntemos a Galileo si no hubiese sido mas fácil ser ingenuo y feliz?
Dejemos que cada uno sea como sea, y crea en lo que quiere creer. Si alguien quiere creer, bienvenido sea, y que lo haga. Si alguien no quiere creer, en lo que sea, bienvenido sea también. Pero por favor que todas las partes aprendan la tolerancia. Discutir está bien y plantear las posiciones también, pero atacar por el solo hecho de sentirse dueño de la verdad es terrible. Debemos practicar la tolerancia si queremos que nos traten de igual manera, sino terminará siendo un ojo por ojo y todos quedaremos ciegos.
Les dejo un video sobre el tema que tiene subtítulos en inglés.
Esta semana y algunas anteriores empecé a notar una nueva característica que es la clásica de sabérselas todas, y peor aún, de no poder plantear una discusión a menos que sea para ganar la posición por sobrar a la otra persona. Tendemos a ofendernos y enojarnos cuando se llega a un punto que contradice lo que pensamos y nos cuesta ser objetivos cuando nos apuntan algo.
El caso mas claro es la división que se presenta hoy día gracias a la política en nuestro país. No es secreto que no hay tintas medias sobre la aprobación o no de nuestra presidente o de nuestro Jefe de Gobierno porteño, o de los gobernadores. Tampoco es secreto que nuestros políticos despiertan amores y odios por igual, y creo que es sana la discusión y tener la posibilidad de exponer nuestras opiniones.
Sin embargo, no creo en que se tenga que minimizar las opiniones ajenas por el solo hecho de que no estén de acuerdo con uno y mucho menos tornar las discusiones en algo personal, diciendo que el otro es tal o cual cosa, o es infeliz por no ver lo que uno ve. No creo que uno sea vende patria por estar en desacuerdo con el Gobierno ni otro es un Patriota por hacer la vista gorda de cosas que son obvias a la vista de todos.
Soy una persona que me siento orgulloso de trabajar a destajo para cambiar mi situación y la de mucha gente que me rodea. No solo genero trabajo sino que también soy un emprendedor social que trabaja para generar un cambio en la sociedad. Como hago todo esto también me siento dolido por los palos en la rueda, por el robo descarado, por el maltrato desde las instituciones que debieran darnos seguridad y por sobre todas las cosas, por la gente que me ataca por siquiera mencionar que todo no está bien, que hay falencias en la educación y en la cultura de los argentinos que deseomboca en mayor inseguridad y en todos los problemas antes mencionados. No podemos ser tan obtusos de adorar a alguien porque "algo hace" de forma dogmática. No podemos preferir ser ingenuos y felices que observadores y quejosos. O por lo menos...yo no puedo.
Yo no puedo ser así, como tampoco puedo ser una persona religiosa que crea en Dios obsecuentemente para ser feliz, confiando en que todo lo bueno y todo lo malo que me pase está en manos de Dios y él entonces tiene un plan para mí, por lo cual no tengo que pensar y solo debo relajarme y ser feliz. Tengo una mente inquisitiva, para bien o para mal, y me gusta ser observador y preguntarme cosas. No digo que tengo que buscar las respuestas en los monopolios oligárquicos, pero tampoco tengo que arder en la hoguera por leer Clarín, porque alguna vez también he mirado Duro de Domar, 678 y TVR. Informarse desde distintas partes no significa tomar partido, como tampoco hacerse preguntas lo es. El único partido que tomo es el de tratar de observar las cosas, sacar mis conclusiones y buscar mi felicidad mientras convivo con mi entorno.
Creer que los únicos dogmáticos son los religiosos es ser cerrado. Creer con los ojos cerrados en cualquier cosa nos convierte en gente con una visión sesgada tanto sea en política, en fútbol, en el trabajo, en los estudios o en la religión. sin gente que se preguntase las cosas y combatiese las creencias populares a costa de su infelicidad la humanidad no hubiese evolucionado. Preguntemos a Galileo si no hubiese sido mas fácil ser ingenuo y feliz?
Dejemos que cada uno sea como sea, y crea en lo que quiere creer. Si alguien quiere creer, bienvenido sea, y que lo haga. Si alguien no quiere creer, en lo que sea, bienvenido sea también. Pero por favor que todas las partes aprendan la tolerancia. Discutir está bien y plantear las posiciones también, pero atacar por el solo hecho de sentirse dueño de la verdad es terrible. Debemos practicar la tolerancia si queremos que nos traten de igual manera, sino terminará siendo un ojo por ojo y todos quedaremos ciegos.
Les dejo un video sobre el tema que tiene subtítulos en inglés.
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