Fear You Must Not
Todos los que me conocen saben que ante todo siempre pregono que el miedo no puede congelarnos. Sin embargo debo admitir que las últimas semanas no fueron fáciles para mí y también por eso no estuve posteando como de costumbre.
Hace tres semanas una persona muy querida para mí me escribió un SMS comentando sus temores de que no la dejasen hacer cosas en su vida, siendo que ella quería salir de sus ataduras y ser mas libre. En su momento me quedé con la intención de escribir algo al respecto, porque si bien uno tiene ciertos limitantes en la vida, no podemos dejar que nos venzan y tenemos siempre que aspirar a mas y seguir peleando por nuestros sueños.
A pesar de eso, hace dos semanas mi viejo me comentó que tenía unos temas cardíacos que le habían aparecido en un estudio y debo admitir que por el shock me congelé un par de días. El temor que produce por la gente que uno quiere a veces es muy fuerte, y si bien uno puede ser un inconsciente y hacer cosas que no debiera, cuando se trata de otras personas uno tiende a ser mas protector y los miedos le pegan mas fuerte. Y ni que hablar cuando la semana pasada me llamó mi viejo para decirme que se estaba internando para hacerse una angioplastía, de la nada, y tres minutos después, durante un chequeo médico de rutina, la doctora me informaba que había una anomalía en el ecocardiograma y que en el peor de los casos era la misma situación que la de mi viejo.
Quiero ver quien se banca una situación como esa sin que se le mueva un poco el piso. Y lo peor es bancársela sabiendo que no podemos quedarnos en posición fetal porque hay que ocuparse de otras cosas que requieren de nuestra atención. Es una situación dura pero compartirla a veces nos sirve para hacer catarsis, blanquear los temores y lo que nos bloquea y seguir adelante. A veces el hecho de reconocer los miedos de la boca para afuera nos permite aceptarlos y darnos cuenta que usando la lógica no deberían congelarnos.
La semana pasada cuando estaba medio mal hablaba con Sol y le decía que era consciente que lo de mi viejo era una boludes y que lo mío tenía alta probabilidades de ser un falso positivo, como me dijeron dos médicos distintos, pero que la sumatoria de las dos cosas me imposibilitaba razonar, y que estaba siendo 100% pasional en contraste con lo 100% lógico que suelo ser. Es muy loco darse cuenta de esas cosas, y saber que a pesar de que lo que la cabeza nos dice hay algo mas allá que nos hace actuar de otra manera, que nos lleva a sobrepasar todas las directivas de nuestro cerebro y que podemos ser conscientes de ello mientras actuamos contra toda decisión lógica.
Espero no tener nunca mas por este tipo de situaciones, pero la verdad que estoy aprendiendo mucho sobre mi persona y sobre los temores en general. Siempre y cuando esto sirva para crecer y aprender, y me permita salir fortalecido de esta situación, bienvenida sea la experiencia.
Siempre voy a seguir pregonando que no se congelen ante los miedos, pero me alegra saber ahora que hay cosas que aunque sepamos que son incorrectas, tendemos a hacerlas igualmente. Lo que si, en caso de presentarse esas situaciones, espero que una vez pasado el shock inicial puedan sobreponerse y seguir adelante. Sigo insistiendo, el mundo no se detiene porque tengamos miedo, y si nos quedamos congelados en el camino siempre habrá gente dispuesta a pasarnos por arriba.
Hace tres semanas una persona muy querida para mí me escribió un SMS comentando sus temores de que no la dejasen hacer cosas en su vida, siendo que ella quería salir de sus ataduras y ser mas libre. En su momento me quedé con la intención de escribir algo al respecto, porque si bien uno tiene ciertos limitantes en la vida, no podemos dejar que nos venzan y tenemos siempre que aspirar a mas y seguir peleando por nuestros sueños.
A pesar de eso, hace dos semanas mi viejo me comentó que tenía unos temas cardíacos que le habían aparecido en un estudio y debo admitir que por el shock me congelé un par de días. El temor que produce por la gente que uno quiere a veces es muy fuerte, y si bien uno puede ser un inconsciente y hacer cosas que no debiera, cuando se trata de otras personas uno tiende a ser mas protector y los miedos le pegan mas fuerte. Y ni que hablar cuando la semana pasada me llamó mi viejo para decirme que se estaba internando para hacerse una angioplastía, de la nada, y tres minutos después, durante un chequeo médico de rutina, la doctora me informaba que había una anomalía en el ecocardiograma y que en el peor de los casos era la misma situación que la de mi viejo.
Quiero ver quien se banca una situación como esa sin que se le mueva un poco el piso. Y lo peor es bancársela sabiendo que no podemos quedarnos en posición fetal porque hay que ocuparse de otras cosas que requieren de nuestra atención. Es una situación dura pero compartirla a veces nos sirve para hacer catarsis, blanquear los temores y lo que nos bloquea y seguir adelante. A veces el hecho de reconocer los miedos de la boca para afuera nos permite aceptarlos y darnos cuenta que usando la lógica no deberían congelarnos.
La semana pasada cuando estaba medio mal hablaba con Sol y le decía que era consciente que lo de mi viejo era una boludes y que lo mío tenía alta probabilidades de ser un falso positivo, como me dijeron dos médicos distintos, pero que la sumatoria de las dos cosas me imposibilitaba razonar, y que estaba siendo 100% pasional en contraste con lo 100% lógico que suelo ser. Es muy loco darse cuenta de esas cosas, y saber que a pesar de que lo que la cabeza nos dice hay algo mas allá que nos hace actuar de otra manera, que nos lleva a sobrepasar todas las directivas de nuestro cerebro y que podemos ser conscientes de ello mientras actuamos contra toda decisión lógica.
Espero no tener nunca mas por este tipo de situaciones, pero la verdad que estoy aprendiendo mucho sobre mi persona y sobre los temores en general. Siempre y cuando esto sirva para crecer y aprender, y me permita salir fortalecido de esta situación, bienvenida sea la experiencia.
Siempre voy a seguir pregonando que no se congelen ante los miedos, pero me alegra saber ahora que hay cosas que aunque sepamos que son incorrectas, tendemos a hacerlas igualmente. Lo que si, en caso de presentarse esas situaciones, espero que una vez pasado el shock inicial puedan sobreponerse y seguir adelante. Sigo insistiendo, el mundo no se detiene porque tengamos miedo, y si nos quedamos congelados en el camino siempre habrá gente dispuesta a pasarnos por arriba.
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