Una semana después

Han pasado diez días desde la vuelta. No voy a mentirles diciendo que fue fácil o que uno viene con toda la fuerza renovada para enfrentar lo que sea, porque ya han leído lo que postee la semana pasada.

Hoy me encontraba en una reunión para definir los futuros cursos de Comunidad IT (www.comunidadit.org) y en el medio llaman por teléfono y nos cuentan que a la fundación que nos cede muy amablemente las aulas y las máquinas para nuestro curso, durante el fin de semana le desvalijaron sus instalaciones. ¿Qué límite queda en esta sociedad donde roban los insumos de una fundación que se dedica a brindar una profesión a chicos de la calle?Ya sabemos que también se han desvalijado escuelas o iglesias, pero veo que nos vamos reinventando.

Muchos me dirán: "estás con el bajón post retorno y no te hagas la cabeza", y voy a seguir respondiendo: "uno no debe doblarse bajo el peso de la situación y aceptarnos como somos". En el momento en el que uno acepta que la realidad es como es se deja de pelear por un ideal, por una visión de que las cosas pueden ser mejores.

No pretendo vivir en la casita perfecta, donde todo son arcoiris y unicornios, pero si pretendo vivir en una sociedad donde se enseñen los valores básicos de respeto y amor al prójimo. Pretendo dar siempre lo mejor de mí y esperar lo mejor de mi vecino. Luego de un rato en la reunión, nos llamaron nuevamente y dijeron que las cámaras de seguridad habían captado que el vecino de la fundación es quien había desvalijado el edificio durante el fin de semana. Hermosa situación.

Depende de cada uno de nosotros convertirnos en líderes de quienes nos rodean e intentar impartir ciertas reglas en una sociedad donde las mismas escasean y donde se vuelve práctica común el no respeto a la propiedad (privada, intelectual, etc) o a todo en general. Antes entendía que la gente pudiese sentirse defraudada por el incumplimiento de los contratos morales por parte de los dirigentes políticos, o de jefes, o de directores de fundaciones, pero hoy en día ya no puedo entenderlo, ni condonarlo, porque en el momento en que nos rebajamos al sálvese quien pueda y cada uno por su lado acrecentamos nuestro costado animal en detrimento de nuestro parte humana.

Está en uno intentar cambiar un poquito y luego demostrarle al de al lado que de a un pasito volvemos a enderezarnos. Está en nosotros volver a ser una sociedad respetuosa del prójimo en la cual seremos tratados como nos gustaría, porque así tratamos al de al lado. Está en nosotros hacer la diferencia y no sentirnos fuera de lugar porque el exitoso acá es "el vivo" y no el que labura. Tenemos que dejar de premiar o mirar con admiración al que vive del trabajo ajeno y sabe escabullir el bulto mientras uno se rompe el lomo. Ese es el tipo de gente que en el momento en que no puedan oprimir al que se esfuerza se hundirá solo porque su estilo e vida se verá amenazado al faltarle el pedestal en que se apoyaba. Esa gente no crea, no genera riqueza para este mundo, sino que la consume porque la dejan.

Lideremos un cambio antes que lleguemos a un punto sin retorno. No todo es irreversible como muchos creen.

Les dejo un video al respecto, para volver al contenido multimedial.


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