Growing Pains
Desde que somos chicos, muchos tenemos la suerte de que nuestros padres, familiares y amigos nos inculquen ciertos principios y valores como ser la bondad con el prójimo, el respeto, el trabajo duro, lo valioso de tener afectos y cuidar a las personas como nos gusta que nos cuiden, el no decir malas palabras, el no ser violentos, etc.
Lo mas loco, es que desde algún punto en adelante, empezamos a aprender que la vida no es blanco y negro. Que aquellos valores son hermosos y románticos en los papeles, pero que la realidad que se plantea es otra, y que no hay que ser tan estrictos en mantener una ética de conducta porque se hará mas difícil ser exitosos.
No estoy diciendo que una visión sea correcta y la otra incorrecta, porque efectivamente en la vida hay muchos grises, y uno debe aceptarlos como tales, y precisamente la capacidad de manejar toda la gama de colores es lo que nos convierte en seres humanos valiosos. Pero aunque sea en el fuero intimo de la persona, no debiéramos intentar mantener esos valores y manejarnos con ellos, transmitiéndolos a quienes nos rodean con la esperanza de lograr transformar esos valores en el lenguaje común?
Lo mas loco es que luego de que el día a día logra vencernos y arquearnos de forma tal que aceptemos como normal cosas que otrora no aceptaríamos, intentamos transmitir luego a nuestros hijos los valores correctos, con la esperanza de que ellos si puedan mantenerse rígidos, pero sabiendo que las posibilidades de que ello ocurra son casi ínfimas. Podría decir que es una expresión de deseo esa transmisión mas que una enseñanza real.
Todos estamos acostumbrados a sobrevivir en esta sociedad, y creemos que esa es la manera en la cual se supone debemos vivir la vida, porque de esa manera sufriremos menos. En algún momento podemos llegar a darnos cuenta que renunciar a nuestros valores puede ser mas doloroso que mantenerlos.
Como siempre digo, todo vuelve en la vida, a veces demora un poco mas, a veces un poco menos, y por ello es que uno siempre tiene que liderar con el ejemplo, empujando de la manera mas pura que pueda. Quizás no exista esa balanza que uno cree, y también quizás, aun la gente que cometió atrocidades ni siquiera tiene el peso en su conciencia, porque su cabeza esta diseñada para hacer lo que hicieron. Pero para los que nacimos de determinada manera, el precio de traicionar nuestros valores o de ponerlos a disposición de aprovechadores es muy alto como para vivir bajo esos estándares. Es en esos momentos cuando se vuelve imperioso trazar nuestras propias reglas de juego, para poder seguir manejándonos en una dimensión donde nos sintamos a gusto con nuestras propias decisiones y formas de obrar.
Siempre está en uno aceptar las cosas como vienen, moldearlas a nuestra imagen y semejanza o mismo no tomarlas y crear un universo paralelo. Lo que no quiero es terminar doblado por el peso de lo que no debo aprobar.
Lo mas loco, es que desde algún punto en adelante, empezamos a aprender que la vida no es blanco y negro. Que aquellos valores son hermosos y románticos en los papeles, pero que la realidad que se plantea es otra, y que no hay que ser tan estrictos en mantener una ética de conducta porque se hará mas difícil ser exitosos.
No estoy diciendo que una visión sea correcta y la otra incorrecta, porque efectivamente en la vida hay muchos grises, y uno debe aceptarlos como tales, y precisamente la capacidad de manejar toda la gama de colores es lo que nos convierte en seres humanos valiosos. Pero aunque sea en el fuero intimo de la persona, no debiéramos intentar mantener esos valores y manejarnos con ellos, transmitiéndolos a quienes nos rodean con la esperanza de lograr transformar esos valores en el lenguaje común?
Lo mas loco es que luego de que el día a día logra vencernos y arquearnos de forma tal que aceptemos como normal cosas que otrora no aceptaríamos, intentamos transmitir luego a nuestros hijos los valores correctos, con la esperanza de que ellos si puedan mantenerse rígidos, pero sabiendo que las posibilidades de que ello ocurra son casi ínfimas. Podría decir que es una expresión de deseo esa transmisión mas que una enseñanza real.
Todos estamos acostumbrados a sobrevivir en esta sociedad, y creemos que esa es la manera en la cual se supone debemos vivir la vida, porque de esa manera sufriremos menos. En algún momento podemos llegar a darnos cuenta que renunciar a nuestros valores puede ser mas doloroso que mantenerlos.
Como siempre digo, todo vuelve en la vida, a veces demora un poco mas, a veces un poco menos, y por ello es que uno siempre tiene que liderar con el ejemplo, empujando de la manera mas pura que pueda. Quizás no exista esa balanza que uno cree, y también quizás, aun la gente que cometió atrocidades ni siquiera tiene el peso en su conciencia, porque su cabeza esta diseñada para hacer lo que hicieron. Pero para los que nacimos de determinada manera, el precio de traicionar nuestros valores o de ponerlos a disposición de aprovechadores es muy alto como para vivir bajo esos estándares. Es en esos momentos cuando se vuelve imperioso trazar nuestras propias reglas de juego, para poder seguir manejándonos en una dimensión donde nos sintamos a gusto con nuestras propias decisiones y formas de obrar.
Siempre está en uno aceptar las cosas como vienen, moldearlas a nuestra imagen y semejanza o mismo no tomarlas y crear un universo paralelo. Lo que no quiero es terminar doblado por el peso de lo que no debo aprobar.
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