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Me debía hacer un post un 16 de Noviembre, a forma de auto homenaje. Tanto hablo de cumplir años, pasar etapas, las crisis de las edades, etc, que hoy, definitivamente adentrado en esta cuarta década de vida, tenía que escribir algo de manera catárquica.

Hace una semana mas o menos estoy leyendo la biografía de Steve Jobs, y anteayer lei sobre lo que en Apple mencionan como el Reality Distortion Field (campo de distorsión de la realidad). Jobs tenía sus delirios de grandeza y debido a sus problemas psicológicos por su adopción, las drogas que tomaba y su personalidad temperamental, tenía la característica de distorsionar su realidad y la que lo rodeaba, pero lo mas asombroso es que lo creía tan fervientemente que muchas veces lograba torcer la realidad de forma de transformarla en lo que él pensaba.

Jobs de esa forma logró crear la Mac, soñar con pantallas táctiles y con tantas otras invenciones, como ser las películas animadas de Pixar y crear compañías que quedaron como su legado para la humanidad. El otro lado de la moneda, es el odio profundo que tenían las personas a su alrededor, mas allá del respeto que le profesaban, y la resistencia de todos debido a sus delirios de grandeza y a su manera de robar ideas ajenas y relatarlas como propias.

Mi relato viene a colación precisamente de una cantidad de cosas que ocurren a lo largo de nuestras vidas y de las cuales vengo hablando hace tiempo, aunque mas no sea para terminar de comprenderlas yo mismo. Si bien creo que no hay que perder de vista la realidad, creo que si uno quiere marcar la diferencia en la vida de uno mismo, debiera comenzar por implementar un poco el Reality Distortion Field, para ser capaz finalmente de torcer realidades y llevar a cabo los sueños.

Cuando trabajé como Academic Evangelist, aprendi muchas cosas, entre ellas que uno no puede transmitir con pasión un concepto si no cree en él (debo admitir, aún creo en los conceptos de comunidad y en la posibilidad de cambiar el mundo, aunque sea un poquito...soy un romántico :P). Cuando uno sueña, o crea cosas, la única manera que funcionen es creer a muerte en eso. El problema que noto es que cuando la gente tiene ideas, la primera reacción es cuestionarlas uno mismo, y poner barreras como el dinero que conlleva hacerlas realidad, ver si otros están de acuerdo, si la sociedad lo acepta, etc. En general uno no se da cuenta si se cree en algo, primero debe creerse fervientemente, uno tiene que estar convencido que eso es todo lo que importa, y que uno está dispuesto a hacer lo que fuera para convertir los sueños en realidad. Si uno logra eso, si uno habla con pasión, es mas sencillo lograr que otros también crean. El corazón es el músculo mas fuerte que tenemos, y puede mover montañas.

A los 31 años me doy cuenta que no importa lo que pase en nuestras vidas, ni cuantos escollos se nos presenten, mientras nuestros sueños apunten en la dirección correcta y seamos capaces de creer con pasión en ellos. Si la realidad nos derrota entonces quizás esos sueños no eran tan importantes como creíamos, porque si arrancamos sometidos es muy difícil luego levantar la cabeza y observar que todas las leyes de la naturaleza pueden ser dobladas por la voluntad.