Estaremos a la altura?
Algunas personas me preguntaron después del último post qué me había pasado, porque habían notado un paso al lado oscuro. La verdad yo lo tomé de otra manera. Como sentar una posición y plantar la bandera de la no entrega de la sociedad a manos incapaces.
Es verdad que uno nunca sabe cuan real es el cambio que puede lograr, y solo el tiempo es quien escribe nuestra historia, pero ante una marejada de cosas malas solo podemos plantarnos y gritar al mejor estilo Gandalf: "You Shall Not Pass". La maldad siempre intentará pasarnos por arriba y no por eso podemos entregarnos. Reconocer que existen cosas oscuras no significa que uno se transforme en un ser oscuro también.
En el medio de todo esto recibimos un Papa. Medio en joda me trensé con distintas personas que me preguntaban porque hablaba tanto del tema siendo que como judío a mi realmente no me cambia una elección del Papa. Pero soy un fiel creyente de que de muchas situaciones se pueden sacar cosas buenas. A pesar que no me importa mucho el Papa, creo que tener un foco del mundo acá podría llegar a hacer que los políticos se comporten distintos, que la gente sea mas positiva y espiritual y que se nos juzgue a los Argentinos no solo por Diegote o Messi sino también por un tipo que mantiene una postura de humildad (ya sea de verdad o actuada) y no la típica arrogante que nos achacan.
No puedo esperar de la institución de la Iglesia un apoyo al matrimonio igualitario, al derecho al aborto o tantas otras cosas, porque no está en su naturaleza, pero si me gustaría empezar a ver que dejan de lado el derroche de riquezas que ostentaron Papas y Cardenales anteriores y realmente se centren en ser una institución espiritual. Aún así, no se cuanto de esto es una actuación o una realidad, pero no quiero perder la fé en que un cambio es posible.
Sin embargo, a medida que pasan los días, y las noticias del Papa Argentino van menguando, vuelven a aparecer las noticias comunes del día a día. La sotana de Bergoglio solo llega a cubrir una cierta cantidad de escándalos. No es casualidad que las medidas de la AFIP se hicieron en medio del furor del Papa, ni que tantas otras aberraciones de la democracia se hayan dado estos días. Aún no salgo de mi estupor por leer que el propio Gobierno Argentino distribuyó folletines entre los cardenales para desalentar la nominación de Bergoglio. Debemos ser el único Gobierno en el mundo (dejando de lado a los países Árabes) que toman como una mala noticia tener un Papa nacional.
Por eso propongo tomar algunas señales y no hacernos los distraídos. Las cosas suceden por algo. No es mi diea ponerme místico, sino rendirnos ante las oportunidades que se nos presentan. Si la gente quiere ir a misa, que hagan lo que se les pregona y reduzcamos la violencia, social, psicológica y física. Basta de sensación de inseguridad y comencemos a comportarnos como una sociedad madura, que es a lo mínimo que debemos aspirar. Argentina siempre tuvo todo para ser una potencia mundial, excepto sus líderes. Los Argentinos somos valorados en todo el mundo por saber resolver problemas, pero también por generarnos los propios por nuestro propio egoismo. Sabemos ser tan solidarios como hipócritas y violentos.
Ahora viene una semana con diversas fiestas (Pesaj y Pascuas). Ojalá nos sirvan para reflexionar un poco y comenzar a darnos cuenta que el cambio depende de nosotros. Nuestros actuales líderes no se van a ocupar de menguar los problemas que nos rodean, entonces será tiempo de que nuevos liderazgos surjan. El mundo a lo largo de la historia nos ha dado varias oportunidad de alcanzar nuestro potencial y sistemáticamente le hemos fallado. Tomemos un tiempo para pensar en ello y decidamos si consistentemente seremos el país que pudo ser pero nunca llegó o si alguna vez efectivamente haremos lo necesario.
Felices fiestas
Es verdad que uno nunca sabe cuan real es el cambio que puede lograr, y solo el tiempo es quien escribe nuestra historia, pero ante una marejada de cosas malas solo podemos plantarnos y gritar al mejor estilo Gandalf: "You Shall Not Pass". La maldad siempre intentará pasarnos por arriba y no por eso podemos entregarnos. Reconocer que existen cosas oscuras no significa que uno se transforme en un ser oscuro también.
En el medio de todo esto recibimos un Papa. Medio en joda me trensé con distintas personas que me preguntaban porque hablaba tanto del tema siendo que como judío a mi realmente no me cambia una elección del Papa. Pero soy un fiel creyente de que de muchas situaciones se pueden sacar cosas buenas. A pesar que no me importa mucho el Papa, creo que tener un foco del mundo acá podría llegar a hacer que los políticos se comporten distintos, que la gente sea mas positiva y espiritual y que se nos juzgue a los Argentinos no solo por Diegote o Messi sino también por un tipo que mantiene una postura de humildad (ya sea de verdad o actuada) y no la típica arrogante que nos achacan.
No puedo esperar de la institución de la Iglesia un apoyo al matrimonio igualitario, al derecho al aborto o tantas otras cosas, porque no está en su naturaleza, pero si me gustaría empezar a ver que dejan de lado el derroche de riquezas que ostentaron Papas y Cardenales anteriores y realmente se centren en ser una institución espiritual. Aún así, no se cuanto de esto es una actuación o una realidad, pero no quiero perder la fé en que un cambio es posible.
Sin embargo, a medida que pasan los días, y las noticias del Papa Argentino van menguando, vuelven a aparecer las noticias comunes del día a día. La sotana de Bergoglio solo llega a cubrir una cierta cantidad de escándalos. No es casualidad que las medidas de la AFIP se hicieron en medio del furor del Papa, ni que tantas otras aberraciones de la democracia se hayan dado estos días. Aún no salgo de mi estupor por leer que el propio Gobierno Argentino distribuyó folletines entre los cardenales para desalentar la nominación de Bergoglio. Debemos ser el único Gobierno en el mundo (dejando de lado a los países Árabes) que toman como una mala noticia tener un Papa nacional.
Por eso propongo tomar algunas señales y no hacernos los distraídos. Las cosas suceden por algo. No es mi diea ponerme místico, sino rendirnos ante las oportunidades que se nos presentan. Si la gente quiere ir a misa, que hagan lo que se les pregona y reduzcamos la violencia, social, psicológica y física. Basta de sensación de inseguridad y comencemos a comportarnos como una sociedad madura, que es a lo mínimo que debemos aspirar. Argentina siempre tuvo todo para ser una potencia mundial, excepto sus líderes. Los Argentinos somos valorados en todo el mundo por saber resolver problemas, pero también por generarnos los propios por nuestro propio egoismo. Sabemos ser tan solidarios como hipócritas y violentos.
Ahora viene una semana con diversas fiestas (Pesaj y Pascuas). Ojalá nos sirvan para reflexionar un poco y comenzar a darnos cuenta que el cambio depende de nosotros. Nuestros actuales líderes no se van a ocupar de menguar los problemas que nos rodean, entonces será tiempo de que nuevos liderazgos surjan. El mundo a lo largo de la historia nos ha dado varias oportunidad de alcanzar nuestro potencial y sistemáticamente le hemos fallado. Tomemos un tiempo para pensar en ello y decidamos si consistentemente seremos el país que pudo ser pero nunca llegó o si alguna vez efectivamente haremos lo necesario.
Felices fiestas
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