Respeto
Hace 14 años empecé a trabajar. Cuando miro mi CV no puedo dejar de recordar varios de mis trabajos y como todos, quizás preguntarme como puedo haberlos hecho. Para los que no están al tanto, desde chico he pintado persianas, instalado porteros eléctricos, reparados celulares, programado, administrado servidores y redes, gerenciado proyectos y comunidades, y varias cosas mas.
Sin lugar a duda los trabajos que mas me han marcado fueron los que realicé desde mis épocas como Gerente de Proyectos en Globant hacia acá. Tuve la muy buena suerte de ser marcado a fuego con el título de Gerente de Relaciones Académicas de Microsoft. Y así lo siento porque fue uno de los trabajos que mas disfruté.
En estos últimos trabajos empecé a disfrutar del respeto ajeno. Hay mucha gente que vive su vida bajo el aura protectora de un título (ya sea académico o laboral) que le provee cierto respeto de sus pares. Yo tuve la suerte de vivir esto desde bastante chico (no que ahora sea grande), pero también tuve la fortuna de ver como todo eso desaparecía apenas el aura se esfumaba. Siempre digo que pude conocer a "los amigos del campeón" y me enriqueció como persona pasar de ser alguien reconocido por ser el "gerente de" a ser una persona más remándola para hacer su propio camino.
Hoy empiezo a ser feliz por sentirme un poco respetado. Luego de 14 años remándola, el aura que me protege es mi propio nombre. La gente que me respeta lo hace porque sigo mis sueños y convicciones, y no por ser el Presidente de ComIT, o el Emprendedor, o lo que fuese. Obviamente todas esas cosas sumaron a quien soy, y son consecuencia directa precisamente de perseguir mis objetivos y dedicarme a ejecutar y no solo a hablar, pero aún así logro despegarme de todo lo que hago para ser respetado como individuo, con mis virtudes y defectos.
Sufrí mucho cuando todo lo que tenía se desvaneció. Cuando el glamour otorgado por los títulos nobiliarios desapareció de un día para el otro, casi tan silenciosamente como había llegado. Y la verdad me llevó bastante tiempo volver a reconstruir parte de lo que tenía, y aún tengo un largo camino para que las cosas terminen de materializarse, pero el solo hecho de recibir un mail de agradecimiento de un egresado de un curso de ComIT porque consiguió trabajo, o de un cliente que usa Ophira, o de alguien que recibe un trabajo bien hecho me hace sentir como si caminase a 10cm sobre el suelo. Aún cuando sigo haciendo cosas mal, tengo el coraje de admitir mis errores, y he recibido comprensión por parte de la contraparte, y eso es algo que se gana siendo honesto a nuestros principios y sentimientos. Aún en los momentos malos uno puede sentirse orgulloso de haber intentado y fallado.
Hoy, a mis 32 años, no creo que sea poca cosa conseguir cierto respeto por virtudes propias y no ajenas. Obviamente que nadie se le regala la posibilidad de tener un título que les otorgue brillo, probablemente se lo ganaron, pero en general hay alguien en la cima de la pirámide que ganó suficiente respeto como para derramarlo hacia abajo en su organización. Yo me conformo con tener suficiente respeto para cubrir a mi persona, y no creo que sea un trabajo sencillo de lograr.
En general, en la vida nadie nos regala nada, y los logros obtenidos deben ser el fruto de un esfuerzo. Hay determinados respetos que son derecho de uno y que provienen simplemente de la convivencia en una sociedad (que lamentablemente muchos se están perdiendo), pero hay otros que solo pueden ser ganados con la fuerza de la perseverancia y el trabajo, y que son los que harán que este mundo vuelva a encarrilarse un poco.
Les dejo un nuevo video que pueden prender los captions en inglés.
Sin lugar a duda los trabajos que mas me han marcado fueron los que realicé desde mis épocas como Gerente de Proyectos en Globant hacia acá. Tuve la muy buena suerte de ser marcado a fuego con el título de Gerente de Relaciones Académicas de Microsoft. Y así lo siento porque fue uno de los trabajos que mas disfruté.
En estos últimos trabajos empecé a disfrutar del respeto ajeno. Hay mucha gente que vive su vida bajo el aura protectora de un título (ya sea académico o laboral) que le provee cierto respeto de sus pares. Yo tuve la suerte de vivir esto desde bastante chico (no que ahora sea grande), pero también tuve la fortuna de ver como todo eso desaparecía apenas el aura se esfumaba. Siempre digo que pude conocer a "los amigos del campeón" y me enriqueció como persona pasar de ser alguien reconocido por ser el "gerente de" a ser una persona más remándola para hacer su propio camino.
Hoy empiezo a ser feliz por sentirme un poco respetado. Luego de 14 años remándola, el aura que me protege es mi propio nombre. La gente que me respeta lo hace porque sigo mis sueños y convicciones, y no por ser el Presidente de ComIT, o el Emprendedor, o lo que fuese. Obviamente todas esas cosas sumaron a quien soy, y son consecuencia directa precisamente de perseguir mis objetivos y dedicarme a ejecutar y no solo a hablar, pero aún así logro despegarme de todo lo que hago para ser respetado como individuo, con mis virtudes y defectos.
Sufrí mucho cuando todo lo que tenía se desvaneció. Cuando el glamour otorgado por los títulos nobiliarios desapareció de un día para el otro, casi tan silenciosamente como había llegado. Y la verdad me llevó bastante tiempo volver a reconstruir parte de lo que tenía, y aún tengo un largo camino para que las cosas terminen de materializarse, pero el solo hecho de recibir un mail de agradecimiento de un egresado de un curso de ComIT porque consiguió trabajo, o de un cliente que usa Ophira, o de alguien que recibe un trabajo bien hecho me hace sentir como si caminase a 10cm sobre el suelo. Aún cuando sigo haciendo cosas mal, tengo el coraje de admitir mis errores, y he recibido comprensión por parte de la contraparte, y eso es algo que se gana siendo honesto a nuestros principios y sentimientos. Aún en los momentos malos uno puede sentirse orgulloso de haber intentado y fallado.
Hoy, a mis 32 años, no creo que sea poca cosa conseguir cierto respeto por virtudes propias y no ajenas. Obviamente que nadie se le regala la posibilidad de tener un título que les otorgue brillo, probablemente se lo ganaron, pero en general hay alguien en la cima de la pirámide que ganó suficiente respeto como para derramarlo hacia abajo en su organización. Yo me conformo con tener suficiente respeto para cubrir a mi persona, y no creo que sea un trabajo sencillo de lograr.
En general, en la vida nadie nos regala nada, y los logros obtenidos deben ser el fruto de un esfuerzo. Hay determinados respetos que son derecho de uno y que provienen simplemente de la convivencia en una sociedad (que lamentablemente muchos se están perdiendo), pero hay otros que solo pueden ser ganados con la fuerza de la perseverancia y el trabajo, y que son los que harán que este mundo vuelva a encarrilarse un poco.
Les dejo un nuevo video que pueden prender los captions en inglés.
Comments
Post a Comment