Un poco de historia

En Twitter dije hace un par de días que quería hacer un repaso de mis experiencias hasta el día de hoy, y lo haré de la forma mas fiel posible, intentando no cometer un suicidio profesional.

No recuerdo cuando exactamente comencé con mis trabajos en IT. Creo que fue a los 22 años, ya en segundo o tercer año de la facultad, en una empresa de Av. de Mayo que me prometió una pasantía legal, y me tuvo en negro durante 3 meses hasta que me dí cuenta que nunca sería tomado formalmente y busqué mi siguiente paso.

A partir de allí pasé por diversos roles y empresas (QA en 4DL, consultor de procesos en Liveware, administrador de redes en la Facultad de Agronomía de la UBA, etc). Siempre supe que mi camino estaba ligado a la gestión, entonces comencé a buscar aquella empresa que me diera la oportunidad de ser Project Leader, o Project Manager. Lo conseguí en una empresa que aún existe, y se llama Paginar.net. Allí me sentía muy a gusto, hasta que un día presencié como el Gerente de Desarrollo de entonces quería que una persona enyesada de cuerpo completo en una cama de hospital por un accidente, programase con la mano libre que le quedaba. Al yo oponerme a esa circunstancia, fui amenazado de muerte por dicho Gerente, y los dueños de la empresa, así como mi propio jefe, tomaron parte por la otra persona, y me señalaron la puerta de salida, para luego cobrar mi indemnización en 3 cómodas cuotas, en cheques diferidos. Bienvenido al mundo #1.

Tuve la suerte de conseguir pronto un puesto de Project Manager en Globant. Fue quizás mi primer gran experiencia. Terminó mal, como tantas otras, pero aprendí muchísimo. Allí fui Project Manager para proyectos bastante importantes, y me convertí en una rueda de auxilio para proyectos incendiados, ganándome cierto respeto dentro de la empresa. Lamentablemente, durante varios meses tuve un jefe sociópata que me generó el primer pico de stress/presión de mi vida, motivo por el cual vivo medicado desde hace 10 años contra la presión. Pero aprendí, y mucho. Luego, lamentablemente, la empresa no respondió de manera adecuada al pedido de contraprestación por mi trabajo, dado que sistemáticamente sacaba proyectos del fuego, y decidí empezar a buscar nuevas oportunidades.

Allí apareció Microsoft y mi primer gran salto, y cuando decidí empezar allí, la gente de Globant decidió ofrecerme lo que quisiese para quedarme, pero fue demasiado tarde, ya algo se había roto. Bienvenido al mundo #2

Mi vida en Microsoft parecía un sueño. Lideré una comunidad académica enorme, que ayudé a consolidar y a crecer. Conocí las necesidades de distintos lugares del país, viajando mas de 30 veces en un año. Dando charlas, organizando eventos para mas de 10.000 personas. Cuando empecé éramos dos personas haciendo el trabajo. Mi compañero se movió a otra posición y yo logré en el tiempo que estuve alcanzar mis métricas, mas las de mi compañeros, y superar ambas un 20%. Basicamente la rompí. Aprendí como nunca antes. Tuve un Media Training, viajé a Redmond a ver la última presentación de Bill Gates ante los empleados, viajé a Francia. Experiencias que me marcaron hasta el día de hoy.

Saben que pago recibí en 2009 por esos grandes números? Los accionistas de la empresa decidieron que había que achicar el número de empleados un 5% (5000 personas en todo el mundo). Yo no vendía, se ve que no era muy relevante mi trabajo, y tuve mi primer y único "layoff" (me dejaron ir, suavemente). La charla con quien entonces era mi jefe, una persona de RRHH, y abogados, fue una experiencia única y espero, irrepetible. Bienvenido al mundo #3

A esa grata experiencia sobrevinieron 6 meses de depresión en mi depto, muchas veces tirado en el sillón. Cómo uno puede romperla en un trabajo y ser despedido? (quiero aclarar, varios años después tuve mi primer revancha personal cuando un par de personas jerárquicas de MS me dijeron que cometieron un error en dejarme ir, pero es anecdótico). El mundo no siempre es justo. Apréndanlo. Y creo que lo que mas me dolió es enterarme por distintos jóvenes de la Comunidad Académica de Microsoft, de que quien dió la cara por mí, mintió dando a entender que me había ido casi por elección propia, y que encima lo estaba ayudando a él a seguir adelante. Que pongan palabras en tu boca cuando no podés defenderte, es algo que nunca perdonaré.

Luego de mis 6 meses de depresión, empecé en paralelo a ayudar a mi papá con una empresa de software que se estaba hundiendo mas temprano que tarde, y a trabajar en IBM en servicios para el CIO a nivel mundial. De IBM solo puedo decir que estuve dos años, nunca coincidí con su cultura y su forma de trabajo, y considero que me desperdiciaron como recurso. No la pasé bien porque me sentí incómodo, pero he sacado muy buenos compañeros de trabajo a quienes respeto enormemente.

En la empresa de mi papá tuve quizás mi segundo gran aprendizaje y crecimiento. Logré ayudar a cambiar una empresita que perdía dinero todos los meses a una con superávit. Conocí gente que la remó muchísimo para salir adelante, y otra que se dedicó a tirar en contra todos los días. Aprendí el gran problema que es tener un socio inútil, o varios. Tener un socio que se cree Dios y por detrás es mas falso que moneda de 3 pesos. Aprendí lo que es sufrir el primer juicio laboral, y como la justicia en Argentina es una vergüenza. Un tipo puede ir ante un juez, decir un montón de mentiras, no presentar ningún testigo, ser desestimadas todas sus pruebas por falsas, y aún así que un juez le asigne una indemnización gigante porque "seguramente tiene razón y los empresarios son malvados".

Aprendí todo eso y mas, y estoy agradecido de ese fracaso. Se puede tener un buen producto, con un mercado potencial enorme, ganar concursos de emprendedores, y aún así, fracasar.

Luego de IBM, y ya casi en el final de mi historia con la empresa familiar, entré a trabajar como Director Académico en una fundación. Mi segunda experiencia en el armado de programas, luego de Microsoft. Duré 3 meses, hasta que descubrí que el responsable del proyecto, se había "fumado" un millón y medio de pesos en 3 meses. No voy a dar detalles sobre esta situación para ahorrarme problemas.

Pero todo esto resultó en dos cosas: L2 Systems y Comunidad IT.

Con L2 empecé hace años, desarrollando webs, y luego apps, y logré cierta independencia económica, haciendo buenos laburos junto a mi esposa y un amigo con quien fui compañero de sala de 4, de 5 y toda la primaria. Se pueden hacer grandes cosas con un buen equipo.

Y en la otra vereda, la social, la de los sueños, la de la ayuda, esta Comunidad IT, o ComIT a secas. De los escombros de aquel proyecto donde robaron todo, apareció una cantidad de gente a apostar detrás de una idea que plantee. Detrás de los ideales y principios firmamos 30 personas para armar una Asociación Civil. De ellos, quedamos 3, Pablo L, Pablo G y Sole. No voy a hablar de todos los demás, que algunos estuvieron mas tiempo, otros menos. Hoy día somos mas en el equipo, pero los que estuvimos desde que poníamos dinero de nuestro bolsillo para ayudar a jóvenes, hasta hoy, somos 3.

ComIT superó todas nuestras expectativas. En 2012 capacitamos 25 personas si mal no recuerdo, y en 2016 es probable que superemos las 700. Empezamos dictando cursos en salas prestadas en Equidad y en la CESSI, y hoy tenemos oficina propia en CABA, pero aparte terminaremos el año habiendo hecho cursos en CABA, La Plata, Rosario, San Luis, Córdoba, Neuquén y Bahía Blanca. Nos miramos los 3 y no lo podemos creer. Como me dijo Sole hoy, es un flash. Ella pasó del barrio a esto. Pablo y yo pasamos por distintos proyectos laborales, subidas y bajadas, experiencias malas, peores, y esto.

Pasamos de poner nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros sueños, a ser apoyados de distintas maneras por Google, Oracle, Microsoft, Accenture, Atos y tantos otros. Pasamos de hacerlo por hobby, para ayudar a que "aunque sea un chico consiga trabajo", a tener cientos de casos de éxito, cada uno mejor que el otro. Pasamos de hacer lo que podemos a mirarnos con incredulidad por la repercusión de todo esto. Pasamos de ser los parias de distintos mercados que nos fueron pegando, a salir en La Nación, Clarín, Infobae, C5N, Télam, etc. Pasamos de creernos menos que todos a ser reconocidos por gente que admiramos y que aún creemos que son mejores que nosotros.

No podemos entender la magnitud de lo que hacemos porque lo único que hacemos es trabajar con pasión, hacer lo mejor que podemos, seguir nuestros principios e ideales, y rezar porque los resultados sigan viniendo. Somos transparentes. Somos naive. Somos hasta en cierto punto increíblemente inocente y altruistas. Pero decidimos seguir siéndolo.

Piensen que con todo lo que pasé, con lo que vi en otras personas, con lo que me han contado, con experiencia laboral desde los 17 años, no me considero precisamente tonto. No considero que no haya tenido suficientes experiencias como para no reconocer la maldad, o a la gente jodida. Pero elijo seguir creyendo en la bondad, en el deseo de superación, en la cultura del trabajo, en la educación. No puedo pasar por este mundo siendo parte de una sociedad y no intentar mejorarla. Y sé que comparto con Pablo y con Sole esa forma de pensar. Y sé que también comparto esa cultura con mi esposa y con Ari, mi socio en L2. A veces uno puede flaquear. A veces uno puede reprocharse cosas, sobre todo cuando el cinturón ajusta a fin de mes. Pero en el mediano y largo plazo, sé que tengo buenas personas alrededor.

Esa es un poco mi historia, y mas está aún por escribirse. Muy buenas cosas vendrán, y seguramente también de las otras. Una cosa que deseo, como siempre le digo a mis cercanos, es que el día que muera no pase tanta gente a escupir en mi cajón. Lo otro que deseo, es que las personas que amo y que me aman, sepan que siempre di todo por lograr mis objetivos, y lo hice de manera honesta y sincera.

Los dejo para que ustedes evalúen mi incredulidad respecto a los logros. Que vean mis defectos y virtudes. Que me conozcan un poco mas, de donde vengo y adonde voy, por lo menos en lo laboral. Yo solo sé que he aprendido de todo. Y que espero nunca perder mi capacidad de asombro, como buen niño que soy.