Presente continuo
Pasaron un par de semanas desde que estrené los 32, y la verdad venía madurando algunos pensamientos pero no encontraba el momento para sentarme y escribir.
Ultimamente me pasaba de sentirme "no motivado", que no es lo mismo que desmotivado. Qué significa esto? Que no me sentía ni positivo ni negativo. No es algo malo necesariamente no estar motivado, sino que simplemente percibía que me encontraba en una meseta, a la espera que pasen cosas. Esto no significa que uno se siente a esperar la carroza, sino que simplemente durante un largo período de tiempo sembré cosas y percibía que no podía hacer mucho mas que lo que hago diariamente para esperar los tiempos de cosecha.
Nuevamente, no es que no estuve haciendo nada, sino todo lo contrario. Asumí en Noviembre la Presidencia de COMIT (www.comunidadit.org) y le dediqué mucho tiempo a hacer contactos para generar nuevos cursos en 2013, continué dando clases en el curso de PHP, seguí programando para clientes, manejando proyectos de Jobum y L2Systems, generando nuevas cosas para TuDekan, etc. No puedo quedarme quieto, eso lo tengo bien en claro, pero tampoco me gusta ponerme n piloto automático mientras las cosas llegan. Eso automáticamente me puso en un estado de letargo y no motivación.
En medio de todo eso, empecé a pensar y recordé lo que siempre supe estos años: soy una persona que necesita de la adrenalina que generan las acciones. Necesito tener picos creativos y llevar mi cabeza a un punto de stress donde siento que hay cosas pasando arriba de mis hombros. Y me sentía en contraposición, como la gente que solo quiere estar tranquila y relajarse. Toman el trabajo y las acciones diarias como un mal necesario en el peor de los casos, o como algo que hay que hacer y simplemente es un aspecto mas de sus vidas.
Yo necesito generar, tanto en el ambiente laboral como en el personal. Necesito tener metas y sentir que tengo un propósito. Sentir que avanzo y que mis días no pasan sin pena ni gloria. De ahí que me puse a analizar la situación del presente continuo amesetado versus los picos adrenalínicos unidos por valles dado que el tiempo no es una sucesión de eventos discretos.
En la últimas semanas empezó a repuntar la situación, generando un punto alto en actividad, con muchas reuniones, cuestiones personales y demases, pero mi mayor foco está en aprender a manejar esos momentos de baja actividad para relajarme y poder recuperar fuerzas.
Los años no vienen solos, y me estoy dando cuenta de eso. Jugué al fútbol después de un año y me ahogué a ls 10 minutos, a pesar de entrenarme 4 o 5 veces por semana. Mi cabeza ya no aprende de la misma manera de antes, sino que los canales de absorción de conocimiento cambiaron, pero por otro lado voy obteniendo mas experiencia. Siempre hay que mirar el lado positivo de lo que perdemos o cambiamos. Si bien no corro como hace 10 años, como siempre dicen, aprendo a pararme mejor en la cancha y a pensar mientras juego. La adrenalina sigue siendo importante, pero hay que aprender a regular los ritmos.
El otro día le decía a un amigo que por lo menos siento que algo voy dejando detrás mío. Que me siento orgulloso de lograr cosas de manera individual y con grupos de gente. Siento por lo menos que si algún día tengo que dejar lo que estoy haciendo, por algún motivo, al menos me voy a poder retirar con la cabeza en alto. Si bien ya no hago todo lo que me gustaría y me van quedando cosas pendientes, por lo menos genero cosas que espero perduren en el tiempo y ayuden a generar algo en otros.
Son pocas las personas que generan un cambio radical que afecte a todo el mundo en simultáneo, pero son muchas mas las que podemos realizar acciones pequeñas que produzcan un efecto de ondas afectando a quienes nos rodean de manera positiva. Ya sea en un presente continuo o en una vida llena de eventos, debemos asegurarnos que lo que hacemos genere algo, y no sea simplemente convertirnos en uno mas de los que empuja el mundo con la cabeza gacha.
Les dejo un video de TED, para no perder la costumbre. Tiene subtítulos en inglés.
Ultimamente me pasaba de sentirme "no motivado", que no es lo mismo que desmotivado. Qué significa esto? Que no me sentía ni positivo ni negativo. No es algo malo necesariamente no estar motivado, sino que simplemente percibía que me encontraba en una meseta, a la espera que pasen cosas. Esto no significa que uno se siente a esperar la carroza, sino que simplemente durante un largo período de tiempo sembré cosas y percibía que no podía hacer mucho mas que lo que hago diariamente para esperar los tiempos de cosecha.
Nuevamente, no es que no estuve haciendo nada, sino todo lo contrario. Asumí en Noviembre la Presidencia de COMIT (www.comunidadit.org) y le dediqué mucho tiempo a hacer contactos para generar nuevos cursos en 2013, continué dando clases en el curso de PHP, seguí programando para clientes, manejando proyectos de Jobum y L2Systems, generando nuevas cosas para TuDekan, etc. No puedo quedarme quieto, eso lo tengo bien en claro, pero tampoco me gusta ponerme n piloto automático mientras las cosas llegan. Eso automáticamente me puso en un estado de letargo y no motivación.
En medio de todo eso, empecé a pensar y recordé lo que siempre supe estos años: soy una persona que necesita de la adrenalina que generan las acciones. Necesito tener picos creativos y llevar mi cabeza a un punto de stress donde siento que hay cosas pasando arriba de mis hombros. Y me sentía en contraposición, como la gente que solo quiere estar tranquila y relajarse. Toman el trabajo y las acciones diarias como un mal necesario en el peor de los casos, o como algo que hay que hacer y simplemente es un aspecto mas de sus vidas.
Yo necesito generar, tanto en el ambiente laboral como en el personal. Necesito tener metas y sentir que tengo un propósito. Sentir que avanzo y que mis días no pasan sin pena ni gloria. De ahí que me puse a analizar la situación del presente continuo amesetado versus los picos adrenalínicos unidos por valles dado que el tiempo no es una sucesión de eventos discretos.
En la últimas semanas empezó a repuntar la situación, generando un punto alto en actividad, con muchas reuniones, cuestiones personales y demases, pero mi mayor foco está en aprender a manejar esos momentos de baja actividad para relajarme y poder recuperar fuerzas.
Los años no vienen solos, y me estoy dando cuenta de eso. Jugué al fútbol después de un año y me ahogué a ls 10 minutos, a pesar de entrenarme 4 o 5 veces por semana. Mi cabeza ya no aprende de la misma manera de antes, sino que los canales de absorción de conocimiento cambiaron, pero por otro lado voy obteniendo mas experiencia. Siempre hay que mirar el lado positivo de lo que perdemos o cambiamos. Si bien no corro como hace 10 años, como siempre dicen, aprendo a pararme mejor en la cancha y a pensar mientras juego. La adrenalina sigue siendo importante, pero hay que aprender a regular los ritmos.
El otro día le decía a un amigo que por lo menos siento que algo voy dejando detrás mío. Que me siento orgulloso de lograr cosas de manera individual y con grupos de gente. Siento por lo menos que si algún día tengo que dejar lo que estoy haciendo, por algún motivo, al menos me voy a poder retirar con la cabeza en alto. Si bien ya no hago todo lo que me gustaría y me van quedando cosas pendientes, por lo menos genero cosas que espero perduren en el tiempo y ayuden a generar algo en otros.
Son pocas las personas que generan un cambio radical que afecte a todo el mundo en simultáneo, pero son muchas mas las que podemos realizar acciones pequeñas que produzcan un efecto de ondas afectando a quienes nos rodean de manera positiva. Ya sea en un presente continuo o en una vida llena de eventos, debemos asegurarnos que lo que hacemos genere algo, y no sea simplemente convertirnos en uno mas de los que empuja el mundo con la cabeza gacha.
Les dejo un video de TED, para no perder la costumbre. Tiene subtítulos en inglés.
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