Estamos de vuelta

Disclaimer: lo que voy a escribir a continuación no significa que esté en un todo de acuerdo con una sociedad, sino que es simplemente una reflexión sobre los valores y formas que estamos perdiendo en la nuestra. Aún valoro por sobre todo los conceptos de la importancia de la familia y los afectos, y el respeto a los individuos, que promueven este escrito.

Finalmente, tuve la oportunidad de tomarme unas vacaciones, luego de un año movido, y visité nuestra madre patria, los Estados Unidos de Norteamérica (siempre me dijeron que las presentaciones las arranque con un chiste para romper el hielo).

En otros posts, tendré la oportunidad de contarles un poco mas en detalle algunas cosas que vivimos en este viaje y quizás publicar algunas fotos, como la nueva que adjunté a mi perfil. Sin embargo, quería arrancar por aquellas situaciones y sensaciones que me quedaron impregnadas fuertemente.

Nuevamente, resaltar las cosas buenas de una administración anglosajona no significa desmerecer lo que tenemos en nuestro amado país, sino poder apuntar aquellos aspectos en los cuales debiéramos ser capaces de mejorar, teniendo ojo crítico como siempre creo haber tenido.

Empecemos por el hecho de caminar por la calle. Obviamente uno lo primero que puede apuntar es la limpieza, y tooodo el mundo siempre menciona cuando va a un país organizado o del primer mundo como afuera casi no se ve basura en el piso a diferencia de nuestras ciudades. Es verdad, existe una conciencia de no tirar basura y respetar el espacio común, así como tampoco hay deshechos de mascotas, dado que existen no solo multas sino también una conciencia ciudadana que en la generalidad de nuestro país no existe. Sin embargo, esa conciencia no queda ahí; nos llamaba la atención como uno de repente podía chocarse con una persona en la calle y la otra persona nos pedía disculpas. El "sorry" siempre estaba presente sin importar quien chocaba a quien, y eso es una cuestión de buena educación y de convivencia que llama la atención desde un primer momento. Luego de varios días nos acostumbramos a que no importase que pasara, nosotros también debíamos disculparnos ya sea que chocásemos a alguien o nos chocasen, siempre ambas partes se disculpan por costumbre. Cuan difícil puede ser tener la buena costumbre de mantener una buena relación con la gente en vez de mirarnos con odio en la calle?

Como segundo punto, en nuestro país siempre creemos ser los mas vivos, aún cuando manejamos. Miramos los semáforos y pasamos rápido para aprovechar cada momento, las reglas no están diseñadas para que nosotros las cumplamos. En USA los carriles están delimitados en todas las calles, y cada automovilista se queda en el suyo sin importa si está doblando en una bocacalle o si se está en una ruta, y tiene la decencia de colocar la luz de giro en caso que se vaya a cambiar de carril, para indicar a los demás la maniobra que intentará realizar. Es verdad, la infraestructura está preparada para que se maneje de forma ordenada, pero también la legislación es muy dura con aquellos que no cumplen con las reglas (basta observar los USD 350 de multa por tocar la bocina).

Como tercer y último punto, se puede observar que su sociedad de consumo está preparada para que, precisamente, la gente consuma. Uno compra tranquilo, porque sabe que las leyes le permiten devolver lo que fuera que uno compre sin siquiera tener que dar explicaciones de porque lo hace. A diferencia de nuestro país, donde es prácticamente imposible cambiar algo que uno compró y definitivamente imposible es que le devuelvan el dinero, allá es moneda corriente, sin importar si uno uso el artículo y le sacó el ticket. De esa manera, uno puede estar tranquilo de que también se fomenta la competencia, incrementando la calidad de lo consumido, porque en caso de ser malo el producto, retornarlo es sencillo. Quien no quisiera poder consumir de manera segura? Porqué debemos estar atados a las reglas del vendedor cuando,en teoría, el cliente es quien debiera tener la razón?

Nuevamente, estos son algunos puntos que mas me llamaron la atención todas las veces que visité países con administraciones anglosajonas, que definitivamente son muy distintas a nuestras administraciones latinas. Esto no quiere decir que todo lo que hacen ellos sea perfecto, pero si creo que uno debiera mirar determinados ejemplos y apuntar a mejorar, para evolucionar como personas y como sociedad en su conjunto. Empecemos por aplicar determinados valores en nuestro día a día, en nuestro trabajo, en nuestras empresas, y veamos si somos capaces de mejorar aunque sea nuestro círculo inmediato de influencia.