Show me the money
Todos los que alguna vez soñamos con emprender crecimos observando el modelo del norte, en el cual un grupo de jóvenes idealistas con un sueño es capaz de lograr que algún ángel bienintencionado les financie millones de dólares para hacerlo realidad. En el peor de los casos, existen películas donde ese mismo grupo se encuentra con un ángel no tan bienintencionado que les intenta robar la idea, pero ellos le dan una vuelta de tuerca, lo hacen mejor, y consiguen otra persona también dispuesta a invertir fortunas.
Leyendo el libro "Founders at work" también veo varias de esas historias, sobre épocas de antaño, donde la gente parecía tener mas y mejores ideas, y donde había mucha gente dispuesta a poner dinero de buena gana. Cuando uno observa esas historias desde nuestro lugar en el mundo uno no duda en preguntarse si eso acá no sucede porque nuestras ideas son malas o simplemente porque nadie pone dinero.
Tuve la suerte de observar distintos emprendimientos y grupos de emprendedores en los últimos meses y escuchar sus historias y note ciertos patrones que se repiten constantemente:
1) Equipos que no reciben ningún tipo de inversión y deben sobrevivir con una estrategia mixta de mediano y corto plazo.
2) Equipos que reciben inversiones de ángeles que resultan ser sus familiares y/o amigos.
Los resultados suelen ser dispares. En algunos casos he conocido ideas que tuvieron alto nivel de reconocimiento y nunca lograron despegar, gastando el poco dinero que lograron recaudar y sin recibir demasiado apoyo en cuanto al know-how para sobrevivir. En otros casos ese reconocimiento los ayudó para impulsar otro tipo de negocios, creciendo pero no basados en sus ideas principales. En cualquiera de los casos, daría la sensación que muy pocos de los que tienen una idea original pueden alcanzar el éxito y también da la sensación de que las expectativas que muchas veces se ponen en esas ideas geniales no suelen plasmarse en un ingreso substancial de dinero para la empresa.
Pero volviendo al tema de las inversiones, está mas que claro que la Argentina no está aún en posición de brindar un mercado inversor acorde a la tasa de emprendedurismo existente, y de ahí también el alto nivel de mortalidad de las PyMEs locales. Ante la necesidad de financiación los emprendedores se ven en figurillas para poder subsistir en el tiempo. En caso que pudieran acceder a un fondo de inversión o un ángel inversor, los mismos se muestran tan escépticos ante las proyecciones (en gran medida también imprecisas debido a la incertidumbre del país) que se vuelve una tarea casi imposible venderles un proyecto. Ante esta situación las opciones son optar por algún crédito bancario (con tasas demasiado altas) o aplicar a subsidios que se tornan complicados tanto para calificar como para cobrar.
Comparto con ustedes algunas opciones que existen, para quienes pudieran estar interesados, o mismo pueden contactarme si quieren que les comente lo que pude averiguar para poder ser financiado:
a) Buenos Aires Emprende
b) Fonsoft
c) Competitividad PyME
d) Diversos concursos que proveen efectivo como premios (Desafío Intel, BiD Challenge, TIC Americas, etc)
e) Algunos Clubes de Ángeles asociados a entidades educativas o empresarias (Cámara de Comercio, IAE, etc)
Leyendo el libro "Founders at work" también veo varias de esas historias, sobre épocas de antaño, donde la gente parecía tener mas y mejores ideas, y donde había mucha gente dispuesta a poner dinero de buena gana. Cuando uno observa esas historias desde nuestro lugar en el mundo uno no duda en preguntarse si eso acá no sucede porque nuestras ideas son malas o simplemente porque nadie pone dinero.
Tuve la suerte de observar distintos emprendimientos y grupos de emprendedores en los últimos meses y escuchar sus historias y note ciertos patrones que se repiten constantemente:
1) Equipos que no reciben ningún tipo de inversión y deben sobrevivir con una estrategia mixta de mediano y corto plazo.
2) Equipos que reciben inversiones de ángeles que resultan ser sus familiares y/o amigos.
Los resultados suelen ser dispares. En algunos casos he conocido ideas que tuvieron alto nivel de reconocimiento y nunca lograron despegar, gastando el poco dinero que lograron recaudar y sin recibir demasiado apoyo en cuanto al know-how para sobrevivir. En otros casos ese reconocimiento los ayudó para impulsar otro tipo de negocios, creciendo pero no basados en sus ideas principales. En cualquiera de los casos, daría la sensación que muy pocos de los que tienen una idea original pueden alcanzar el éxito y también da la sensación de que las expectativas que muchas veces se ponen en esas ideas geniales no suelen plasmarse en un ingreso substancial de dinero para la empresa.
Pero volviendo al tema de las inversiones, está mas que claro que la Argentina no está aún en posición de brindar un mercado inversor acorde a la tasa de emprendedurismo existente, y de ahí también el alto nivel de mortalidad de las PyMEs locales. Ante la necesidad de financiación los emprendedores se ven en figurillas para poder subsistir en el tiempo. En caso que pudieran acceder a un fondo de inversión o un ángel inversor, los mismos se muestran tan escépticos ante las proyecciones (en gran medida también imprecisas debido a la incertidumbre del país) que se vuelve una tarea casi imposible venderles un proyecto. Ante esta situación las opciones son optar por algún crédito bancario (con tasas demasiado altas) o aplicar a subsidios que se tornan complicados tanto para calificar como para cobrar.
Comparto con ustedes algunas opciones que existen, para quienes pudieran estar interesados, o mismo pueden contactarme si quieren que les comente lo que pude averiguar para poder ser financiado:
a) Buenos Aires Emprende
b) Fonsoft
c) Competitividad PyME
d) Diversos concursos que proveen efectivo como premios (Desafío Intel, BiD Challenge, TIC Americas, etc)
e) Algunos Clubes de Ángeles asociados a entidades educativas o empresarias (Cámara de Comercio, IAE, etc)
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