Traders
Se acerca lentamente el final del libro que vengo leyendo hace meses: "La Rebelión de Atlas", y creo definitivamente que no soy el mismo que antes de empezarlo.
El libro es bastante particular, y narra una historia de la cual uno no puede ser indiferente, sobre todo porque, a pesar que se escribió en los años '50, por una rusa, pareciera describir nuestra realidad al detalle. Cada decisión que toma nuestro gobierno y nuestra sociedad parece de manual siguiendo el libro.
Mas allá de lo anecdótico de la lectura del libro, la realidad es que el mismo refuerza mi visión del mundo y los valores y principios que uno sostiene como estandarte. Por sobre todas las cosas, valora el concepto de intercambio y negocio como herramienta para vivir, y pone a la razón por sobre cualquier otra cosa. En alguna parte del libro menciona que nada, pero absolutamente nada en la vida, debiera ser puesto sobre el propio razonamiento de nuestra mente, y que todos aquellos que ponen la necesidad por sobre la capacidad de producir, irremediablemente llevan a una degradación de la humanidad en su conjunto.
Esta palabras pueden sonar un poco fuertes, pero pongámonos a pensar sobre el verdadero concepto detrás de ellas. En algún momento la sociedad pierde la brújula y habla sobre que aquellos con mayor "necesidad" deben recibir, sin importar si producen o aportan, o tienen la intención de aportar, solo porque necesitan, en detrimento de la inmolación de los sujetos productivos, que al no necesitar porque pueden autosustentarse, no tienen porque recibir.
Ojo, no hay que llevar las cosas al extremo, no quiero que entiendan que esto es una propaganda en contra de la distribución de riquezas, o de la igualdad social, pero si es una propaganda a favor del esfuerzo personal, y de la autosuperación. Todos debemos buscar ser mejores, y esforzarnos por tener cada vez una mejor vida (y no solo sobrevivir en este mundo). No existe peor mal que el asistencialismo y la demagogia solo por el hecho de captar votos o simpatías. Uno debe proveer herramientas, y desarrollar la capacidad de raciocinio de las personas, para brindarles oportunidades de crecimiento. El foco debe estar basado en generar inteligencia, de forma de que la gente produzca, e intercambie el producto de su trabajo con otros, y así la sociedad en su conjunto crecerá y creará cosas nuevas.
No podemos darnos el lujo de exigir mas esfuerzo a los que pueden dar mas mientras no exigimos nada a los que creemos en desventaja, solo por el hecho de estar en desventaja. De esa manera también crearemos una sociedad desbalanceada. Todos debemos aportar nuestro grano de arena, de acuerdo a nuestras posibilidades, y siempre dar un 110% para poder aportar cada día un poquito mas. Debemos ayudar a generar una sociedad mas justa, y la justicia reside, por sobre todas las cosas, en una razón objetiva, en la cual todos somos medidos con la misma vara, y no solamente por la necesidad de cada uno.
Las políticas mundiales muchas veces se basan o en la capacidad de hacer riquezas o en la necesidad de las personas, generando que el dinero vaya de un extremo al otro, de acuerdo al parámetro que se use en el momento. En vez de generar una política real que brinde herramientas a todos para poder producir y satisfacer sus necesidades básicas se genera una polarización de la sociedad y una lucha de clases, sin mencionar un odio creciente entre las mismas.
Está bueno de vez en cuando poner las cosas en perspectiva y ver la situación desde afuera, para poder sacar conclusiones. Y mejor aún está luego obrar en consecuencia para cambiar aunque sea un poquito la realidad que nos rodea...
El libro es bastante particular, y narra una historia de la cual uno no puede ser indiferente, sobre todo porque, a pesar que se escribió en los años '50, por una rusa, pareciera describir nuestra realidad al detalle. Cada decisión que toma nuestro gobierno y nuestra sociedad parece de manual siguiendo el libro.
Mas allá de lo anecdótico de la lectura del libro, la realidad es que el mismo refuerza mi visión del mundo y los valores y principios que uno sostiene como estandarte. Por sobre todas las cosas, valora el concepto de intercambio y negocio como herramienta para vivir, y pone a la razón por sobre cualquier otra cosa. En alguna parte del libro menciona que nada, pero absolutamente nada en la vida, debiera ser puesto sobre el propio razonamiento de nuestra mente, y que todos aquellos que ponen la necesidad por sobre la capacidad de producir, irremediablemente llevan a una degradación de la humanidad en su conjunto.
Esta palabras pueden sonar un poco fuertes, pero pongámonos a pensar sobre el verdadero concepto detrás de ellas. En algún momento la sociedad pierde la brújula y habla sobre que aquellos con mayor "necesidad" deben recibir, sin importar si producen o aportan, o tienen la intención de aportar, solo porque necesitan, en detrimento de la inmolación de los sujetos productivos, que al no necesitar porque pueden autosustentarse, no tienen porque recibir.
Ojo, no hay que llevar las cosas al extremo, no quiero que entiendan que esto es una propaganda en contra de la distribución de riquezas, o de la igualdad social, pero si es una propaganda a favor del esfuerzo personal, y de la autosuperación. Todos debemos buscar ser mejores, y esforzarnos por tener cada vez una mejor vida (y no solo sobrevivir en este mundo). No existe peor mal que el asistencialismo y la demagogia solo por el hecho de captar votos o simpatías. Uno debe proveer herramientas, y desarrollar la capacidad de raciocinio de las personas, para brindarles oportunidades de crecimiento. El foco debe estar basado en generar inteligencia, de forma de que la gente produzca, e intercambie el producto de su trabajo con otros, y así la sociedad en su conjunto crecerá y creará cosas nuevas.
No podemos darnos el lujo de exigir mas esfuerzo a los que pueden dar mas mientras no exigimos nada a los que creemos en desventaja, solo por el hecho de estar en desventaja. De esa manera también crearemos una sociedad desbalanceada. Todos debemos aportar nuestro grano de arena, de acuerdo a nuestras posibilidades, y siempre dar un 110% para poder aportar cada día un poquito mas. Debemos ayudar a generar una sociedad mas justa, y la justicia reside, por sobre todas las cosas, en una razón objetiva, en la cual todos somos medidos con la misma vara, y no solamente por la necesidad de cada uno.
Las políticas mundiales muchas veces se basan o en la capacidad de hacer riquezas o en la necesidad de las personas, generando que el dinero vaya de un extremo al otro, de acuerdo al parámetro que se use en el momento. En vez de generar una política real que brinde herramientas a todos para poder producir y satisfacer sus necesidades básicas se genera una polarización de la sociedad y una lucha de clases, sin mencionar un odio creciente entre las mismas.
Está bueno de vez en cuando poner las cosas en perspectiva y ver la situación desde afuera, para poder sacar conclusiones. Y mejor aún está luego obrar en consecuencia para cambiar aunque sea un poquito la realidad que nos rodea...
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